Pere Pons (Sant Martí Vell, Girona; 1993) sabe a dónde llega. Además de las habituales conversaciones con los que ya son su nuevo director deportivo, Sergio Fernández, y su nuevo entrenador, Asier Garitano, ha hablado con Delfí Geli, presidente del Girona y exjugador albiazul. «Me ... ha contado maravillas del club y de la ciudad. Es parecida a Girona, en cuanto a estilo y nivel de vida». También ha contactado con el que será su capitán, Manu García. «Me está dando muchas facilidades». Son los cautos pasos previos al discurso sereno y prudente de su puesta de largo en Mendizorroza.
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«La primera llamada del Alavés ya me gustó mucho. Tengo muy buenas referencias del club y tengo claros los valores que tiene: trabajo duro, constante, sin descanso. Esto me gusta y puedo encajar a la perfección. Lo único que quiero es ponerme las botas y empezar a sudar ya esta camiseta para hacer aún más grande a este club». Fueron sus primeras palabras en color albiazul, arropadas por su familia en primera línea de sala de prensa. En el tono sencillo de quien se ha criado en un pequeño pueblo gerundense de 250 habitantes, Sant Martí Vell.
Allí, el pequeño Pere empezó a jugar a la pelota con las manos, en el Bordils de balonmano, hasta que un día fue a ver un partido de fútbol de su amigo Marc Feixas, ahora en la Segunda catalana, y casi sin querer empezó una trayectoria que le llevó del Celrà benjamín a Primera División pasando por todas las categorías inferiores del Girona. 16 temporadas en Montilivi, donde es un auténtico ídolo. El chaval de la casa. Ahora cambia de rol. Ya es el futbolista por el que el Deportivo Alavés ha pagado su cláusula de rescisión, estimada en dos millones de euros -el club catalán se reserva una opción preferente de recompra en caso de descenso albiazul-.
«He estado toda mi vida en el Girona. Fue difícil tomar la decisión, pero aquí estoy. Está claro que el rol es distinto, tampoco había salido nunca de Girona y es un factor a tener en cuenta, pero me voy a adaptar bien, la ciudad es parecida y el club tiene unos valores parecidos. Estoy para afrontar este nuevo reto y demostrarlo en el terreno de juego», reflexiona el centrocampista, que con 26 años, «una edad madura», ya ha sido titular más de sesenta veces en Primera División. «Estoy capacitado para dar un salto más en mi carrera y el Deportivo Alavés es el lugar perfecto».
Sin promesas grandilocuentes, solo dedicación y compromiso. «Soy, sobre todo, trabajador, me gusta dar el máximo en todos los partidos y entrenamientos. Físicamente tengo buena capacidad, pero técnicamente tengo margen de mejora. Sobre todo, en el aspecto ofensivo, intentar llegar más al área contraria, el último pase...». Con los pies en el suelo. «Soy consciente de mis características y por qué me han fichado», precisa.
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Disciplina, versatilidad, salida de balón, capacidad para generar juego... «Nos viene como anillo al dedo, nos va a elevar de manera significativa el dinamismo en el juego», subraya el director deportivo del club vitoriano, Sergio Fernández. «Pere (Pons) ha llegado hasta donde ha llegado por su esfuerzo, su compromiso, su generosidad... Y desde la primera llamada nos transmitió esa energía y esa ilusión por ser parte de nuestro proyecto». La primera llamada de muchas. A Garitano, a Geli, a Manu...
65 Partidos que ha disputado Pere Pons en Primera con el Girona en dos temporadas, 62 como titular.
Adaptación «Me gustan los valores de trabajo del club, puedo encajar a la perfección»
En progresión «Físicamente tengo capacidad, pero técnicamente tengo margen de mejora»
El ascenso del filial a Segunda B supone «una grandísima noticia» para el club albiazul. «Sobre todo en cuanto a la escala de formación y su siguiente paso de desarrollo», subraya Sergio Fernández, consciente de que el crecimiento de las promesas alavesistas requiere de «un nivel de competitividad superior» al de Tercera División. «Nos da más posibilidades tanto en el desarrollo como en la captación», que confía a la continuidad de Iñaki Alonso en el banquillo. «Nos gustaría que siguiera, ha hecho méritos más que suficientes para ganarse ese derecho e intentaremos llegar a un acuerdo lo antes posible».
La gran duda es dónde jugará la próxima temporada el Alavés B en la categoría de bronce. Aunque ha sondeado la opción de competir en las instalaciones de Betoño, que cuentan con una pequeña grada, la pretensión del club es que siga haciéndolo en Ibaia, en el Campo 1, con una capacidad estimada de 1.500 espectadores, pero está pendiente de la normativa de Juegos y Espectáculos del Gobierno vasco y de la posibilidad de colocar una grada retráctil en el terreno de juego de la Ciudad Deportiva José Luis Compañón.
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