Pellegrino insinúa que su negativa a renovar llevó al Alavés a dejarle sin prima por la Copa

Con un Alavés que ya ha manifestado de forma pública que en su opinión no han existido impagos, todo apunta a que la disputa concluirá en una sala de vistas. El primer intento de arreglo, en un acto de conciliación en octubre, concluyó sin acuerdo. Ahora, en la demanda, Pellegrino y sus ayudantes alegan que todos ellos habían «pactado» con el club su participación en las primas colectivas que se concertasen entre la directiva y la primera plantilla. En todos los casos, a través de cláusulas que se reflejaron en el contrato.

El abogado apunta que precisamente este detalle fue el último negociado antes de que Pellegrino diese el visto bueno a la firma de su contrato por el Alavés. Incluso, apunta, que esa condición se incluyó finalmente debido a que «la retribución económica que se estaba pactando era inferior a la inicialmente pretendida por el entrenador y su cuerpo técnico» para sellar el vínculo con la entidad albiazul. En definitiva, asegura que se trató de una «forma de compensación en el marco de una negociación amistosa» entre el representante de Pellegrino, Horacio Rossi, y el club vitoriano. «Petición a la que Sergio Fernández (director deportivo) en representación del club accedió». Fue, según se apunta en la demanda, en la madrugada del día 26 de junio, horas antes de que Pellegrino fuera presentado como nuevo técnico albiazul en Mendizorroza.

En concreto, el expreparador y sus ayudantes recalcan que en los contratos «finalmente firmados» se introdujo la siguiente mención. «Igualmente participarán, en la forma en que se acuerde, en las primas colectivas por consecución de objetivos deportivos que de manera discrecional pueda determinar el Consejo de Administración del Deportivo Alavés». A partir de ahí, recuerdan que el 19 de mayo, poco antes de la final de Copa ante el Barcelona, los capitanes del Alavés y el club firmaron un documento por el que finalmente los futbolistas se embolsaron 100.000 euros de prima por la histórica trayectoria en este torneo.

Resulta evidente que la disputa entre ambas partes lleva a una diferente interpretación de la terminología de esa cláusula. El Alavés, de hecho, ya comunicó a los demandantes a través de un escrito anterior que el término «discrecional» supone que la «concesión» de la prima y la «participación en la misma» es una atribución del Consejo de Administración. También recordaron a Pellegrino y sus ayudantes que en la gestación del documento firmado por los jugadores no había participado el cuerpo técnico «interviniendo ni suscribiendo, como tampoco siendo mencionado», e insisten en que no existió «negociación alguna» con el técnico y el resto de los demandantes.

El abogado del preparador argentino, sin embargo, esgrime, además de la existencia de la cláusula negociada y «firmada» para participar en las primas colectivas, otras particularidades. Insiste en que en las negociaciones entre el club y los jugadores fue «asumido por todos (incluida la primera plantilla) que los miembros del cuerpo técnico participarían, conforme a lo pactado expresamente al momento de su incorporación» al club en verano. Explican, asimismo, que los futbolistas «facilitaron una copia del acuerdo» a Pellegrino y sus ayudantes. Finalmente, subrayan que los demandantes «fueron informados de forma verbal por el presidente (Alfonso Fernández de Trocóniz) y el director deportivo de la firma del citado acuerdo y de las cantidades». Por todo ello, dicen sentirse «anonadados» por la «peregrina» argumentación del club vitoriano.

Un cruce de opiniones que ya se ha manifestado con dureza en textos internos que han llegado al juzgado. El abogado de Pellegrino llega incluso a recordar que «no hace mucho otros dirigentes tomaron decisiones que pusieron en riesgo la viabilidad del club» y que el caso actual puede «dañar la reputación» del Alavés. El club responde que no «tolera insinuaciones» como ésta. La tirantez es evidente.