Los partidos lejos de Mendizorroza, una tarea pendiente para el Alavés

Pese a estos datos, los albiazules no son los peores visitantes de La Liga. Se encuentra igualado a puntos con el Valladolid, quien obtuvo precisamente sus únicos tres puntos en su visita a Vitoria. Y en los puestos de descenso de esta particular clasificación están el Getafe y el Valencia, con dos puntos cada uno, y el Espanyol, que solo ha cosechado un empate. Aunque la fotografía no es del todo real, ya que todos ellos cuentan con una salida menos, en el caso de los valencianos por la dana.

Hay que retroceder hasta la tercera jornada para encontrar el único triunfo del Alavés fuera de casa. Fue en el derbi ante la Real Sociedad. Un partido en el que la temprana expulsión de Oyarzabal (minuto 29) cambió por completo el guion del encuentro. Y en el que, a pesar de estar en superioridad numérica, los vitorianos tuvieron que remangarse para remontar (1-2).

Antes, el Alavés abrió la temporada en Vigo con derrota (2-1) ante el Celta. Y después del derbi, ha encadenado cinco partidos sin conseguir un botín en territorio 'enemigo'. No solo por sumar de tres, sino porque tampoco rascó algún empate. Esa tan característica 'media inglesa' con la que hacer buenos los triunfos en casa para dejar atrás a los rivales, sobre todo los directos.

Margen de maniobra

Es cierto que el Alavés mostró sus dientes en el Bernabéu (3-2), donde estuvo cerca de conseguir un empate tras una brava reacción final. Sin embargo, en los partidos que se podrían definir como 'finales', los albiazules siguen sin imponerse: contra el Espanyol yendo a contracorriente (3-2), ante el Getafe (2-0) mostrando una versión irreconocible y ante el Rayo desaprovechando la inferioridad numérica del rival (1-0). En todos ellos se volvieron de vacío, como contra el 'submarino amarillo'.

No obstante aún hay margen de maniobra. El año pasado los hombres de Luis García sumaron casi en la mitad de sus salidas, con tres victorias -la primera llegó en la jornada 20, frente al Sevilla (2-3)- y seis empates. Hizo así buenos los nueves triunfos cosechados en Mendizorroza, que se convirtió en todo un fortín. De manera que aún pueden acercarse a esos registros.

Aunque el primer rival para tratar de revertir el escenario no es el idóneo. Tras el parón por selecciones (día 23) visitarán el Metropolitano. Un hueso duro de roer que obliga a cuajar un partido sin fisuras para tratar de sumar. Los hombres de Simeone han hecho de su estadio todo un fortín. Llegaron a estar invictos durante un año y un mes, hasta que cayeron frente al Athletic en Copa (0-1). En lo que va de curso nadie ha ganado allí en LaLiga. Un aliciente más para el Alavés.