Rafa Marín (19 de mayo de 2002) creció en Guadajoz. «Una pedanía de Carmona, a unos 60 kilómetros de Sevilla. Unos 1.500 habitantes, más o menos, nos conocemos todos», explica. «Un barrio pequeñito, humilde. Es donde me siento a gusto, en casa, y cada ... vez que tengo un par de días libres intento ir allí con mi familia y amigos», precisa el defensa del Deportivo Alavés. Cedido por el Real Madrid y sin cláusula del miedo, espera «con muchas ganas» el duelo ante el equipo blanco en Mendizorroza.
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- Cuentan que de pequeño su pasión eran las motos, que ya montaba en quad con apenas tres años.
- Sí. Mi padre de pequeñito me regaló un quad y un poquito más mayor una moto. Siempre ha sido mi pasión. La sigue siendo, pero no es compatible con el fútbol, ahora no practico. Tiene su peligro y no es adecuado. Pero desde que tuve una pequeña caída de pequeño mi madre decidió que no cogiese más la moto. Además, estaba un poquito rechoncho y me dijo 'hala, muévete un poquito'. Y así empecé con el fútbol. Mi padre jugaba en el equipo senior del Alcolea y allí me metió.
- ¿Se puede preguntar si entonces se ponía la camiseta del Betis o del Sevilla o es un tema tabú?
- Mi andadura después fue en la cantera del Sevilla y muy bien. Después del Alcolea pasé al Centro Histórico y allí me ojearon y me fui al Sevilla.
- ¿Ya andaba Samu Omorodion por allí o por edad no coincidieron?
-No, es más pequeño. Y no le conocía. Cuando me dijeron que venía a Vitoria le vi con el Granada y dije 'menudo animal es este tío'. Contento de tenerle aquí porque nos ayuda mucho.
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- ¿Cómo es un choque con él en el entrenamiento?
- Uff... En el cuerpo a cuerpo a veces hay que evitarlo porque sabes que él es ganador. Si puedes darle un poco de espacio, mucho mejor.
- Y se va a Madrid con 14 años. ¿Cómo es aquel cambio?
- Es duro. Al principio todo son alegrías, todo el mundo contento de que el Madrid te quiere, pero a la hora de la verdad te dicen que te tienes que ir allí a vivir la residencia y mi familia no podía venir conmigo porque económicamente no se podía permitir ir a vivir a Madrid. Y mis padres me dijeron que no, no querían que fuese al Madrid. A lo mejor otros padres dirían 'vete', pero mis padres decían que no. Y yo les dije que nunca sabes hasta dónde puede llegar esto y quería intentarlo. No sabía si iba a salir bien o mal, pero que no me quedase esa duda. Quería probarme en un escenario tan grande como el Real Madrid y gracias a Dios tomé esa decisión.
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- ¿Impone todo aquello?
- Sí que impone, todo. Aparte de los jugadores, las instalaciones, la ciudad deportiva. Un chaval de barrio que, como yo digo, era un cateto (ríe). Vas allí y lo tienes todo. Estudios y todo. Mi primer shock grande fue cuando nos dijeron de hacer un pasillo y chocar las manos al Real Madrid, al primer equipo, antes de un partido de Champions. Fue una ilusión tremenda, no me lavé la mano. Me importaba sobre todo dársela a Sergio Ramos, que siempre ha sido un ídolo para mí.
- Su gran referente.
- Sí. Por su liderazgo, la forma que tiene de transmitir en el campo. Es un espejo. Tiene todo lo que para mí debe tener un central. No tuve la suerte de entrenar con él y exprimirlo como si fuera una esponja, pero veo todos los partidos suyos que puedo.
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- Lo va a tener difícil de igualar.
- Por no decir imposible.
-En Vitoria tienen la ayuda de Víctor Laguardia, una leyenda del Alavés.
- Yo tuve una charla con él en mi primer partido de pretemporada, contra el Valencia, y me ayudó muchísimo. Me da tranquilidad, me dice que sea yo mismo en el campo, que juegue natural, sin complicarme, fuerte en los duelos. Se agradece.
- ¿Los canteranos tratan con Florentino Pérez?
- Alguna vez me lo he cruzado en la residencia, que venía a visitarnos. Con el Castilla también bajaba al vestuario para darnos su apoyo. Son detalles que se agradecen.
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- En el Castilla les entrena Raúl González.
- Tener a Raúl de entrenador es una suerte que no todo el mundo tiene. Yo lo exprimía al máximo, aprendía todo lo que podía porque tiene mucho que aportarnos.
- Y allí coincide con Antonio Blanco, con el que habló antes de venir al Alavés.
- Ya cruzamos mensajes y charlamos antes de venir aquí. Me recomendaba superbien Vitoria, el Alavés, 'Mendi'... Y ya he podido comprobar que lo que me decía era totalmente cierto.
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- ¿Es muy diferente el vestuario de Ibaia al de Valdebebas?
- Sobre todo, que el Castilla es un equipo filial. La principal diferencia es que aquí hay gente más veterana, allí era yo de los veteranos. Cuando llegas aquí sabes cómo es un vestuario de verdad, con gente humilde y trabajadora como éste. Te arropan, te acogen como uno más. Pero igual que en el primer equipo del Madrid, allí los mayores también te ayudan mucho.
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- ¿Mejor que no venga Vinicius? ¿Es de los que prefiere que vengan los mejores o eso se dice con la boca pequeña?
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- Al final son todos magníficos futbolistas y da igual quién juegue, pero si no puede estar Vinicius, que es muy desequilibrante, sí puede darte una pequeña ventaja. Pero nos tenemos que centrar en el partido, da igual quién venga y tratar de sumar los tres puntos porque aquí no es nada fácil ganar.
- Bellingham no anda mal tampoco...
- Buah. Y es más joven que yo. Todos podemos ver en cada partido lo que es como futbolista. Le das un espacio y te mete gol, le encimas y te regatea, defiende... Son jugadores extraordinarios, están los mejores. Y es complicado, pero en 'Mendi' hay que pelear mucho para llevarse los tres puntos.
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- ¿Se ve como central del Real Madrid en el futuro?
- Ahora mismo donde me veo es en el Alavés. Es el hoy, esta temporada, rendir al máximo y cumplir nuestros objetivos. Lo que tenga que venir después con trabajo, esfuerzo y mucha mejora, que venga.
- Porque no es nada fácil llegar desde la cantera.
- Por supuesto. Es complicado porque hay gente muy buena. El fútbol cada vez es más complicado porque los jugadores cada vez son mejores físicamente. Ahí cada uno tiene que mejorar en lo suyo para intentar aprovechar la oportunidad cuando te llega.
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- ¿Qué piensa cuando le convoca Ancelotti para un partido de Champions?
- Es un impacto. La primera vez se te saltan las lagrimillas. La primera vez la viví en casa con mi familia, porque fue en Navidad. Impacta bastante.
- ¿Y qué piensa un chaval de 20 años cuando le llaman el 'nuevo Varane' o dicen que le siguen el Chelsea y el PSG?
- No es malo que hablen en esos términos. Siempre digo que hablen, bien o mal pero que hablen. Tú tienes que estar tranquilo, obviar un poco esas cosas y vivir el presente, si piensas mucho en el futuro es una presión añadida que te estás metiendo a ti mismo. No disfrutas y, por tanto, no estás dando el cien por cien en el día a día. Mi padre y mi madre siempre me enseñaron a mantener la calma y la concentración. Ahora estoy centrado en el Alavés y en dar lo máximo aquí. Es como me han educado ellos, en vivir el presente. Aquí estoy creciendo como persona y como futbolista, que es lo que me hace falta, aprender del míster y de mis compañeros en una categoría en la que no tengo experiencia.
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- No hay cláusula del miedo y puede jugar un partido que seguramente marcó en el calendario nada más salir el sorteo.
- Siempre apetece jugar contra equipos grandes y tengo muchas ganas de jugar y de que se queden los tres puntos en 'Mendi'.
- La pregunta clásica: ¿Si marca lo celebra?
- Ojalá se dé. Llevo tiempo sin marcar y me puedo volver loco al principio, pero después un poco de respeto hacia el club. Yo creo que se puede celebrar un gol con respeto.
- Ya dijo que en el vestuario hay piques con los jugadores el Atlético (Giuliano Simeone y Samu).
- Siempre, eso no puede faltar. Te da vidilla en el entrenamiento, risas. El buen rollo en el vestuario te ayuda a tener conexión entre nosotros. Esta semana me toca a mí sufrir los vaciles (ríe).
- Antes de salir al campo reza, besa las espinilleras... Es supersticioso.
- Soy muy creyente en ese aspecto. Me ayuda mentalmente para preparar el partido. En el vestuario esas cosas se respetan al máximo, cada uno tiene sus rituales y sus cosas. Al principio a algún compañero le chocaría, joder cuántos besos le da a la espinillera (ríe), pero se hace con normalidad.
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La ficha
Datos. Rafa Marín Zamora. Guadajoz (Sevilla), 19 de mayo de 2002.
Trayectoria. Alcolea, Centro Histórico, Nervión, categorías inferiores del Real Madrid, Castilla y Deportivo Alavés (cedido).
Temporada 2023-24. Catorce partidos (diez titular) y dos tarjetas amarillas en Liga. Un partido (uno titular) en Copa.
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