La paciencia del Alavés con Laguardia

«Asumiendo que es un activo muy importante para el club, Laguardia se ha ganado el derecho a que decida claramente si lo que desea es seguir con nosotros o no», dijo el director deportivo Sergio Fernández hace ya casi un mes. Posteriormente alegó que «hay que tomar una decisión de una manera urgente», olvidándose de sus propias declaraciones sobre «una situación excepcional» y encorsetado por la situación contractual de Lejeune, con una cláusula de salida tras el descenso que el paso de los días parece aplacar.

Noticia Relacionada

Examen inglés con sabor portugués

De igual manera, se tratan de dos casos independientes cuyo punto de encuentro es saber cuántos centrales necesita fichar el Alavés. El mercado avanza y en cierto modo favorece a la entidad albiazul. Su oferta de renovación a Laguardia, adaptada a la nueva categoría, sigue encima de la mesa mientras que el maño y sus agentes cada vez ven más complicado encontrar un hueco en Primera División. Al igual que con otros clubes de Segunda, se han producido llamadas, contactos y conversaciones, pero nada sólido e ilusionante como para dejar de lado la propuesta de Mendizorroza.

En los últimos días, sí que ha recibido una oferta salarial elevada por parte del Intercity de la 1º RFEF, un nuevo rico que está ascendiendo con fuerza en el fútbol nacional. Sin embargo, el portador del brazalete albiazul la pasada temporada no contempla jugar en la tercera categoría nacional y continúa analizando su futuro desde Vitoria, dónde reside y entrena por su cuenta junto a un preparador físico.

Mientras el club espera a la decisión de su capitán, seguro de que no se dilatará más allá del mes de julio, trata de agilizar la operación salida que permita sellar la cesión de Nikola Maras (Belgrado, 1995), central del Almería. La operación está encarrilada, a falta de conocer los términos de la opción de compra que se reservará el Alavés sobre el serbio de 26 años, buena envergadura (1,89 metros) y que la pasada temporada militó en el Rayo Vallecano, también en calidad de préstamo.

Tras un inicio de curso atornillado en el banquillo, disputó 16 encuentros de Liga –11 como titular– y acabó aportó su granito de arena para lograr una holgada salvación que se había ido enrevesando en la segunda vuelta. Pero en Vallecas desecharon la opción de compra, por lo que Maras inició la pretemporada con el Almería.

Con contrato en vigor en tierras andaluzas hasta junio de 2024, Rubí ya ha dado vía libre para su salida tras reforzar el centro de la zaga con el prometedor brasileño de 18 años Kaiky Fernandes (alrededor de 7 millones de euros). Además, cuenta con Babic, Chumi, el lesionado Martos y el exalbiazul Rodrigo Ely, que encajó como un guante a su llegada el pasado invierno. De ahí que la intención del club sea que su futbolista no acuda el sábado a la concentración rojiblanca en Montecastillo (Cádiz), pese a ser el autor del gol de la victoria del partido de entrenamiento del domingo frente al Vélez.

En el lado opuesto está la pretensión del Alavés. Para lograr que Maras se incorpore al 'stage' de Benidorm necesita dar salida a alguno de sus descartes. Carlos Isaac, pretendido por el Mirandés, Saúl García, con interés del Tenerife, Tachi, Borja Saínz o el 'Puma' Rodríguez, al que, pese a sus dos fructíferas cesiones en Lugo y Gijón, los equipos de Segunda prefieren contar con el menor número de internacionales posibles en este año de Mundial en el que la competición no para y su salida deberá concretarse en el extranjero. Todo ello con la venta de Pacheco todavía en el aire.