Los olvidados de Mendilibar

Aunque ambos viven una situación paradójica. De 24 años el centrocampista y de 20 el extremo, son considerados jugadores con proyección y talento para asentarse en Primera división. Manu está cedido por el Sporting, pero el maltrecho equipo asturiano, más cerca del descenso que del ascenso, asume que es un jugador para el que Segunda ya es una etapa quemada. Aunque en su segunda experiencia en Primera -la segunda fue hace un lustro con el propio Alavés, aunque entonces solo jugó en Copa del Rey- no logra abandonar un rol muy secundario. Ha jugado 741 minutos en Liga, pero su ya de por sí pobre cuota de minutos se ha visto notablemente reducida en las pasadas semanas. Solo ha jugado 18 minutos en los últimos ocho encuentros. Aunque Mendilibar confió en él como titular en su estreno, es ahora el último centrocampista de su rotación.

García es, también, el medio con mayores dotes técnicas y asociativas de una plantilla que no destaca en esa faceta del juego. Su llegada encajaba en el nuevo fútbol que quería desplegar Calleja, mucho más asociativo, y su rol fue de la mano de esas expectativas iniciales. Arrancó bien, pero poco a poco, a medida que el técnico fue acercándose a un fútbol más metalúrgico, Manu García desapareció de la titularidad. Su encaje parecía todavía más complicado en el fútbol de Mendilibar. Aunque empezó como titular en un duelo donde dio muestras de combinar esa claridad mental con un juego más físico. Pero, desde entonces, es el último centrocampista de un Mendilibar que ha buscado primar otros perfiles más físicos y directos y reforzado tras la llegada en enero de Escalante.

Una situación todavía más complicada vive Facundo Pellistri. El uruguayo fue un jugador intermitente con Calleja, que insinuó más que mostró, pero una opción sólida para el extremo derecho. Pero la llegada de Mendilibar y la de Jason unos días después cambiaron de raíz su situación. Solo ha disputado diez minutos desde enero y está muy por detrás del gallego y el resurgido Edgar, ahora primera opción del técnico. Preguntado por los roles de cada uno, Mendilibar dijo de Pellistri que «puede dar mejores unos contra uno y es más individualista». Cualidades que no han logrado abrirle un hueco en el once. Su situación contrasta, además, con la que vive con la selección de Uruguay. Se estrenó con la absoluta en enero y en su segundo encuentro dio dos asistencias. Vuelve a estar convocado para el parón actual.

No son los únicos que han perdido peso con Mendilibar. También juegan menos Martín y Miguel de la Fuente. El delantero fue la segunda opción para Calleja, pero la vuelta al 4-3-3 y la llegada de Vallejo en invierno le han apeado de los onces. Solo ha jugado diez minutos en los últimos seis encuentros. Tampoco han cambiado su situación nombres como Guidetti y Saúl, muy secundarios para Calleja y, en el caso del lateral, inédito todavía para Mendilibar.