Nuevas exigencias redibujan la negociación del Alavés por Battaglia

Que ha sufrido un revés, al menos, según publicó el diario portugués Record. Todo estaba acordado entre las partes para la cesión del argentino, una pieza codiciada en anteriores mercados por Sergio Fernández. Su llegada a Vitoria, de hecho, se demoró por el positivo en coronavirus del jugador, que debía permanecer aislado. Un paréntesis que el Sporting, ante el presunto interés de otros clubes, ha aprovechado para redefinir las negociaciones. La entidad lusa pretende incluir una opción de compra obligatoria al final de la temporada y el club vitoriano se lo piensa.

Battaglia, de 29 años, es un potente centrocampista de 1,87 metros que sumaría físico al centro del campo albiazul, donde Pablo Machín cuenta ahora con Tomás Pina, Pere Pons, Manu García y el joven Abdallahi en calidad de meritorio estival. Un mediocentro completo que llegó a ser internacional con Argentina y que, procedente del Racing, entró en Europa por la vía portuguesa: Braga, Moreirense, Chaves y Braga de nuevo antes de enrolarse en las filas del Sporting, con el que ha jugado Champions y Europa League.

Su protagonismo decreciente, solo quince partidos en el último campeonato luso, le colocó en el mercado. Y ahí estaba al acecho el Alavés, que ya lo tenía en su agenda y necesita ese perfil para un centro del campo desequilibrado que necesita ajustarse a las demandas del sistema táctico de Machín. Parecía cuestión de poco tiempo, pero las nuevas peticiones lisboetas dibujan un nuevo panorama con unas diferencias que, a priori, son salvables.