Bordalás completa los banquillos y se estrenará en Primera

Con 53 años, Bordalás alcanzará la cima de su carrera en un Getafe que ha logrado rebotar a la Primera División en el intento inicial. Después de que hace apenas doce meses, tras 12 campañas consecutivas en la máxima categoría, llegara el descenso. También el Levante, con una trayectoria demoledora en la categoría de plata, ha conseguido regresar a la Liga Santander sin esperas. En una campaña donde solo el Rayo Vallecano, que llegó a coquetear con el descenso, ha fallado entre los que perdieron la categoría el pasado ejercicio. Una tercera plaza de ascenso que ha sido para el Girona, presidido por el también exalavesista Delfí Geli, que pisará la Primera División por primera vez en sus 87 años de historia.

El tercero de Dani Pacheco

Aunque se trate de éxito colectivo del Getafe, uno de los grandes protagonistas del fin de semana ha sido Dani Pacheco, con el espectacular récord de haber enlazado tres ascensos consecutivos a la máxima categoría. El que consiguió en 2015 con el Betis, el de 2016 con el Alavés y el obtenido el pasado sábado. El extremo malagueño, como sucede cada verano, se encuentra ahora pendiente de resolver su futuro. Todavía dispone de un año más de contrato con la escuadra bética, que no le ha incluido en sus planes en los últimos ejercicios y ahora deberá volver a decidir. Curiosamente, el Betis se embolsará 1,5 millones de euros por parte del Getafe, ya que también tenía cedido allí a Portillo, con obligación de compra para el conjunto madrileño en caso de ascenso a la Primera División.

El tercer peón del Alavés de la pasada campaña que ha repetido éxito ha sido el veterano Sergio Mora. Ya fue durante el pasado ejercicio una pieza importante en los esquemas albiazules y, sobre todo, un hombre de plena confianza para José Bordalás. Algo que se confirmó aún más en el pasado mercado de invierno. El centrocampista no recibió oferta de renovación por parte de la entidad albiazul el pasado verano y a mitad de julio se enroló en el UCAM de Murcia que entrenaba otro exalbiazul, José María Salmerón.

En el conjunto murciano, Mora solo había disputado ocho partidos en la primera vuelta, a consecuencia de varios problemas musculares. Ni esa circunstancia frenó el deseo de Bordalás, que ya lo dirigió en el Alcorcón, de incorporarlo al Getafe. Llegó en el mercado de invierno y tras su incorporación al once titular apareció una fase de resultados negativos para el equipo madrileño y bastantes críticas desde la grada para Mora. El técnico lo defendió de forma pública y, finalmente, la apuesta ha vuelto a ser ganadora. Con 21 partidos y 1.764 minutos disputados por el mediocentro madrileño. «Había que estar como fuera en este partido. Hemos salido adelante, la confianza es la base de todo. Otro ascenso, como el año pasado. Vamos a disfrutar y lo que venga el año que viene ya se verá. A mi edad es muy importante haber conseguido esto», explicaba Mora, que se perdió el duelo de ida en Tenerife por unas molestias físicas, pero finalmente pudo participar en el choque decisivo. «Ha ido a pincharse a Barcelona y ha sabido sufrir hasta el final», agradeció después Bordalás.

«Ha merecido la pena»

El Getafe fue ayer agasajado en el Ayuntamiento y el técnico alicantino se mostró «seguro» de que cumplirá su año de contrato y en apenas unas semanas iniciará la pretemporada en la Primera División. «Ha costado mucho», fue su reflexión, sobre su escalada dentro de los banquillos profesionales. El salto definitivo a la máxima categoría llegará después del intento frustrado del pasado ejercicio. Ni el ascenso directo con el Alavés le sirvió para continuar en el banquillo. Tras una tensa espera de varias semanas, el club vitoriano decidió rescindir el contrato que se había ampliado por los buenos resultados de la temporada y dio la opción a Mauricio Pellegrino. Bordalás se quedó entonces sin posibilidades en una Segunda División ya con los banquillos cubiertos, aunque la mala trayectoria del Getafe con Esnáider en la dirección le abrió la puerta del Alfonso Pérez en la octava jornada.

«Ha merecido la pena», explicó el técnico del conjunto madrileño después de un partido (3-1) ante el Tenerife pleno de angustia. Con un Bordalás desencajado en el banquillo, sobre todo cuando el extremo visitante Amath, a pocos minutos del final, erró una clara ocasión para situar a su equipo en la máxima categoría. La tensión dejó luego paso a las celebraciones para un entrenador que cumplirá esta vez el sueño de ejercer su labor profesional entre los mejores.