Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Iñigo Crespo
Martes, 13 de junio 2017, 20:09
Parecía que Gaizka Toquero se disponía a cerrar su particular círculo cuando estampó su firma en el contrato que le ofrecía el Alavés para dos temporadas. El delantero vitoriano, que apenas había gozado de protagonismo en la recta final de su etapa en el Athletic, ... jugaría al fin en la primera plantilla del equipo de su ciudad, que además pedía a gritos figuras simbólicas como él para crear un proyecto ambicioso y de gran arraigo. El veterano atacante, que arrancará la próxima temporada con 33 años, se había convertido ya en un hombre bandera del alavesismo tras haber vivido un ascenso a Primera y tras haber alcanzado una final de Copa. Pero el último capítulo futbolístico de Toquero se escribirá lejos de Mendizorroza.
Junto con Manu García y con el permiso de Fernando Pacheco y Víctor Laguardia, presentes en el último ascenso a la máxima categoría, Toquero era quien mejor encarnaba la esencia del Alavés de la plantilla, con el ingrediente extra de su origen territorial. Es más, el atacante, reconvertido en extremo de manera definitiva en el recién finalizado curso, revirtió su suplencia inicial gracias precisamente a su pundonor y su instinto competitivo, que le permitió convertirse en la opción preferencial para el costado derecho del ataque.
El futbolista y el club del Paseo de Cervantes, sin embargo, han mantenido sus posturas alejadas durante la negociación de la renovación de su contrato. El Alavés le extendió una oferta que el jugador consideraba insuficiente por su recorrido y, sobre todo, por lo que aún creía que podía aportar a su equipo. El jugador, de hecho, hizo llegar a la secretaría técnica una contraoferta que consideraba razonable, aunque fue rechazada. Con 23 encuentros disputados en Liga en esta última temporada, Toquero aún considera que tiene carrete en el deporte de máximo nivel, y que todavía puede lograr un buen contrato antes de dar por concluida su carrera.
El jugador alavés ve con buenos ojos emprender su primera aventura fuera del fútbol vasco, donde ha permanecido durante toda su trayectoria, e incluso lejos de España, ya que es consciente de la dificultad de encontrar un conjunto que le ofrezca unas condiciones similares a las que tiene hoy en el Alavés. El delantero sabe que es probable que se encuentre ante la última posibilidad de vivir una nueva experiencia en el extranjero, algo que hasta ahora no había sopesado por la comodidad que le proporcionaba jugar cerca de su entorno.
Cuando incorporó a Toquero a sus filas en el verano de 2015, el Alavés le veía incluso como un símbolo para la disciplina albiazul. El club vitoriano ha carecido de figuras que refuercen su identidad en el territorio o de futbolistas capaces de reforzar la unión con la grada. Tanto Manu García como el veterano delantero, en este sentido, se antojaban como los hombres idóneos para fortalecer esa comunión o para actuar como reclamo inconfundible. Además, los rectores de la entidad del Paseo de Cervantes no descartaban que permanecieran en su estructura una vez colgaran las botas.
Toquero abandonará el Alavés tras haber sido un actor principal en dos campañas históricas, en las que tuvo un papel fundamental en la consecución del regreso a la élite gracias a sus nueve goles, que le hacían acreedor de la condición de máximo artillero del equipo, y tras haber recuperado la titularidad en el segundo mejor año del conjunto albiazul en Primera, aderezado, además, con un inolvidable subcampeonato en la Copa del Rey. Es cierto que el rendimiento goleador del atacante vitoriano se redujo a un solo tanto en Liga, el que anotó de cabeza en Mestalla a la salida de un córner, y a un doblete en Tarragona ante el Nàstic en la ida de la primera ronda copera.
Una nueva oportunidad
Pero desde aquella noche, en la que el vitoriano logró sus últimas dianas con la elástica albiazul, Toquero se ganó una nueva oportunidad ante Mauricio Pellegrino, quien se quedó definitivamente convencido tras el derbi ante el Eibar en Ipurua. Tanto el veterano delantero como Manu García elevaron el listón competitivo para anular por completo al conjunto armero en su feudo y obtener un valioso punto que reforzaba el carácter del Alavés a domicilio.
Toquero afronta sus últimas fechas en el conjunto albiazul, en el que ha disputado 62 encuentros de Liga en solo dos campañas, que han resultado, incluso, inolvidables. A punto de cumplir 33 años, no obstante, el delantero vitoriano siente que necesita echar a volar por última vez antes de poner la última rúbrica de su carrera.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.