Iñigo Crespo
Viernes, 7 de abril 2017, 22:50
Lo único alentador de disputar tres encuentros en menos de una semana está en la posibilidad de resarcirse cuando se sufren derrotas especialmente amargas por ser inesperadas. Los dos últimos partidos que ha disputado el Alavés desde el parón por los compromisos internacionales se saldaron ... con idéntico signo y botín nulo. Esos desenlaces, sin embargo, generaron sensaciones opuestas, pues el duelo ante el Real Madrid resultó estimulante por el buen nivel general que mostraron los albiazules, mientras que el disputado ante Osasuna fue especialmente doloroso.
Publicidad
El encuentro contra los rojillos fue un auténtico mazazo para los de Pellegrino, sobre todo porque algunos futbolistas perdieron una gran oportunidad para reivindicarse. El bache de las dos derrotas consecutivas agotó de manera casi definitiva las opciones de que los albiazules opten a una plaza europea a través de la Liga pero, sobre todo, volvió a dejar en entredicho la fortaleza de Mendizorroza y la garantía competitiva del Alavés. Pero menos de 72 horas después de ese amargo trance, podrá resarcirse y abandonar ante el Espanyol ese pequeño pozo con el que se ha encontrado de pronto.
Desde que arrancó una escalada casi imparable desde finales de 2016, el Alavés llegó a asomarse al escenario europeo, algo que ahora parece una utopía tras sumar un triunfo en los últimos seis partidos. Los albiazules, no obstante, esperan ahora regresar a tierra firme, ratificar su notable papel como visitante y medirse a un adversario parejo, del que solo le separa una victoria.
«Los partidos que hemos ganado hemos mostrado intención de ganar. Y eso el miércoles no se vio. Perdimos una oportunidad y no hicimos lo que buscábamos», aseguró ayer Pellegrino sobre el choque con Osasuna, que generó una profunda desazón en el entorno alavesista. El duelo de esta tarde, en el que el Espanyol podría definir sus opciones reales de asaltar la séptima plaza, está llamado a invocar al Alavés, que debe afinarse al máximo para alcanzar la final de Copa del 27 de mayo en una condición óptima.
El regreso de los titulares
Los albiazules volverán a su equipo más reconocible tras el carrusel de cambios del miércoles, en el que entraron ocho jugadores poco habituales. Esta tarde, por tanto, está previsto que Theo, Laguardia, Camarasa, Deyverson, Ibai y compañía regresen al once, con las incógnitas de si Toquero, Edgar o Romero actuarán en la banda derecha.
Publicidad
La única baja obligada en el Alavés será la de Raúl García, sancionado por acumulación de amarillas tras ver la quinta frente a Osasuna en Mendizorroza. Pellegrino, no obstante, tuvo que descartar a tres jugadores más para confeccionar la lista definitiva. Katai, discreto como el juego coral el pasado miércoles, y Krsticic se quedaron fuera por decisión técnica. Y Rubén Sobrino, que ya ha dejado atrás su recaída, no viajó por precaución. El técnico argentino, sin embargo, deberá enviar a otro jugador más a la grada de Cornellà, ya que la citación cuenta con 19 jugadores.
El Alavés busca su nueva medida en medio de un bache inesperado ante un adversario que ha firmado un recorrido similar en lo que va de temporada. El Espanyol fue uno de los mejores visitantes de la Liga durante el primer tramo de competición, mientras que su rendimiento en Cornellà se convirtió en su talón de Aquiles para ganarse el derecho a mirar a los puestos continentales. Pero el orden que mantiene en su sistema es uno de los más rigurosos de Primera. Así lo trasladó de hecho ayer Pellegrino, que calificó al conjunto catalán como «uno de los mejores en el aspecto defensivo».
Publicidad
El Alavés puede permitirse desde hoy perfeccionar su maquinaria futbolística con el foco puesto en la final del 27 de mayo ante el Barcelona en el Calderón. Además de concluir la Liga con un sabor dulce por haber sentenciado la permanencia con una rapidez inesperada, Pellegrino estará en disposición de engrasar su bloque e, incluso, introducir alguna modificación. En este sentido, Óscar Romero y Rodrigo Ely, incorporados en el mercado de invierno y cuyo rendimiento ha cautivado a gran parte de Mendizorroza, podrían acumular un protagonismo mayor en el último tercio de Liga.
La fase más decisiva
La carrera por alcanzar la cumbre en el rendimiento de un bloque sin apenas experiencia en Primera, con el ya extendido ensayo-error que pregona Pellegrino, se encuentra ahora en su fase más decisiva y, al mismo tiempo, menos crítica, pues el objetivo prioritario de la permanencia está más que solventado y reengancharse a Europa parece hoy misión imposible. El Alavés trata de forjarse su camino a partir de una evolución continua que arrancó con un empate en el Calderón.
Publicidad
Hoy, ante el Espanyol en Cornellà-El Prat, iniciará su recta final, que concluirá en un escenario que ni los soñadores contemplaban.
Accede todo un mes por solo 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.