El peor rival posible

Sin embargo, el Alavés ya sabe lo que es ganarle al potente grupo liderado por Messi. Lo hizo en la visita liguera al Nou Camp. 1 -2, con goles de Deyverson e Ibai. Ese día comenzaba a ganarse el apelativo de equipo revelación. Poco importaron entonces los 646 millones de euros de diferencia entre los presupuestos de la entidad del paseo de Cervantes y la catalana.

Claro que si ganarle una vez al Barça es complicado, hacerlo dos en el mismo curso.... O tres, que el sábado, los blaugrana visitan Mendi y nadie va a regalarles nada. Tampoco se arrugarán el Glorioso en su primera final copera contra un rival que sumará ese día 40 participaciones en el partido definitivo.

Dejando las especulaciones a un lado, lo que es cierto es que la calidad de la plantilla culé es muy superior a la de casi todos los demás equipos del continente. Si Messi es el mejor jugador del mundo, Neymar, en forma, estaría entre los cinco mejores. Luis Suárez, que en principio no juega por haber sido expulsado en la semifinal contra el Atlético, es el goleador que cualquiera querría en su equipo.

Qué decir de la media. Iniesta de mi vida, Busquets, Rakitic, Turan, los jóvenes Rafinha y Andre Gomes... Y si se supera esa línea, Piqué, Matiheu, Alba, Vidal defendiendo las inmediaciones del arco de Ter Stegen. Nombres, de renombre, que en realidad tampoco tienen que significar nada. Con una presión alta, intesidad, corazón y entrega, será el balón el que decida lo que sucede en los 90 minutos finales.