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elcorreo.com
Miércoles, 5 de octubre 2016, 07:57
Marcos Llorente es jugador del Alavés, pero su cabeza y su futuro están en el Real Madrid. Cedido por el club blanco, su calidad y buen inicio de Liga -sumado a la baja de Casemiro- han evidenciado que Zidane lo recuperará el próximo verano. «La ... idea de Zizou era que me quedase», reconoce el mediocentro de 21 años.
Llorente ha atendido a Marca en Madrid, donde está por la convocatoria de la selección sub-21, que le ha llamado esta semana por primera vez. Ha visitado las instalaciones del diario deportivo y ha dejado algunas curiosidades que quizá más de un aficionado alavesista desconoce. Llorente desvela que tuvo miedo de venir a Vitoria. «Cambiar de aires viniendo del Madrid, que es lo máximo, fue un giro enorme. Andaba un poco perdido en Vitoria, pero mis compañeros me acogieron muy bien, poco a poco les fui conociendo y creo que ahora las cosas van muy bien y estoy disfrutando del gran equipo que tenemos. Fue una decisión difícil, porque salir del Madrid nunca es fácil, y sí que tenía miedo de ver cómo iban a salir las cosas. Pero a día de hoy puedo decir que acertamos en ir al Alavés. Estoy muy contento de cómo me van las cosas», explica en la entrevista realizada por Hugo Cerezo.
Más llamativo es que su padre le trae la comida desde Madrid todos los jueves. Como si en Vitoria no hubiera mercado. Al parecer se debe a que sigue una dieta especial «la dieta del Paleolítico, aplica al fútbol», comenta. Por eso se lleva una mochila con el tupper a Ibaia, donde Pellegrino hace comer juntos a todos los jugadores. «Mi padre me sube todos los jueves los alimentos biológicos de Madrid a Vitoria. Yo sigo la dieta aconsejado por él, que cuida cada detalle de mi preparación».
Marcos es la tercera generación de deportistas de élite en la familia Llorente. De ahí que estén muy pendientes de lo que hace. «En mi familia tengo a deportistas de élite, eso ayuda porque saben lo que hay. Es una gran ventaja. De hecho, con mi tío Julio vemos mis partidos repetidos para corregir errores. En casa me enseñaron a ganar antes que en el Real Madrid. Sólo se hablaba de fútbol, sobre todo con mi abuelo Ramón (Grosso). Ahora no me pasa, pero de pequeño lloraba cuando perdía el Madrid. He sentido mucho el fútbol desde pequeño» La experiencia familiar le ayuda, además, a mantener los pies en la tierra y a dudar de las modas que ahora zarandean el aspecto de los futbolistas. «¿Mi pelo? Mi padre dice que es lamentable y mis tíos igual. Se cachondean con mi pelo, pero ya estoy acostumbrado y paso un poco de ellos», bromea con el periodista de Marca.
Eso sí, cuando Gento es tu tío abuelo, mejor escuchar lo que dice . «Es un orgullo que Gento sea mi tío abuelo. Siempre me dice que humildad y trabajo. Cuando estaba en el juvenil el Real Madrid nos hizo un reportaje a mi padre, a Gento y a mí. Fue en el Bernabéu».
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