Plantilla incompleta y decisiones que tomar

El 31 de agosto se cerrará el mercado, en el que apurar hasta el límite puede traer ciertas «gangas» o jugadores interesantes. Una oportunidad que contempla el Alavés o clubes similares con presupuestos más modestos que no pueden competir con ofertas millonarias. Además de comprar o negociar cesiones, en el aire quedan cuestiones sin resolver para las que la ambigüedad es, por ahora, la respuesta.

Cuestionado por el futuro del canterano Sergio Llamas o de Manu Barreiro, jugadores con contrato, Sergio Fernández se remitió al presente, es decir, a la pretemporada. Ambos, lo mismo que Einar Galilea -ahora mismo quinto central-, siguen realizando el trabajo con aparente normalidad.

«No es un gesto hacia la galería. Nosotros estamos tremendamente satisfechos con el rendimiento que están mostrando todos y cada uno de los jugadores que forman la actual plantilla. Es cierto que en esa intención por tener el mejor equipo posible dentro de nuestras posibilidades, habrá que tomar decisiones, pero a día de hoy el club no contempla como una posibilidad ni mucho menos una necesidad ni la salida de Barreiro ni la de ninguno de los miembros que conforman la actual plantilla».

Otros movimientos

El «a día de hoy» es el matiz de la explicación que abre una puerta a esas decisiones que pueden pasar por cesiones. Preguntado por el caso de Sergio Llamas, que bien podría ser el mismo que el de Einar Galilea, Fernández no se cerró a nada. «Es una situación que afrontaremos en su momento, pero desde la satisfacción que tenemos del rendimiento que están mostrando y del compromiso que están teniendo con la plantilla. Siempre buscaremos lo mejor para todas las partes y si en una de ellas vemos la necesidad o conveniencia de buscar la cesión para alguno de nuestros jugadores, lo abordaremos en su debido momento», precisó.

Como siempre ocurre cada verano, las operaciones se pueden cerrar en cuestión de horas, aunque da la sensación de que el Alavés va a apurar los plazos sin intención de precipitarse en las decisiones que aún tiene de tomar. La plantilla sigue en fase de construcción.