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Olga Jiménez
Miércoles, 3 de agosto 2016, 19:13
El quinto amistoso de pretemporada no dejó demasiadas cosas para el análisis. El progreso del trabajo del equipo debe seguir su curso pero en Agurain, Pellegrino decidió guardar muchos de los supuestos titulares para el próximo choque ante el Zaragoza, un examen más exigente. La vuelta de Laguardia a la retaguardia tras superar el esguince de tobillo que se produjo en el primer amistoso en Irún y el cambio de sistema 4-1-4-1 fueron algunos de los detalles más reseñables ante una selección AFE donde estaban viejos conocidos de la afición albiazul como Gabri o Barahona.
La primera parte careció de fútbol y oportunidades. Sin profundidad en ninguno de los dos bandos, el Alavés abusó del peloteo horizontal sin encontrar profundidad por bandas o en juego trenzado. Barreiro como único delantero no dispuso de oportunidades. Básicamente los albiazules buscaron portería en acciones de estrategia que en ningún caso hicieron peligrar la portería de Fernando. Braulio por parte de los pupilos de López Ufarte, con un tiro cercano al poste de Ortolá tras un fallo defensivo de Altair y otra ocasión aislada de Edgar en el minuto 24 con otro derechazo del canario que salió por encima del larguero, fueron las contadas ocasiones de unos primeros 45 minutos más cercanos al bostezo que al exquisitez futbolística. El terreno de juego tampoco favoreció para hilvanar alguna jugada con cierta calidad. Al descanso el 0-0 reflejaba lo poco que se vio en el campo de Lezao con cerca de 500 aficionados que se acercaron a la localidad alavesa de Salvatierra.
Se inició la segunda parte con cambios en el combinado AFE, entre ellos, la presencia de los exalbiazules Gabri y Barahona, mientras que Pellegrino mantuvo el once titular. La dinámica del choque continuó con un juego plano y sin ocasiones. Un pase medido de Llamas a Edgar Méndez en el área, al que el canario no llegó por milímetros, fue lo más destacado tras 15 minutos de juego en la segunda parte. Con un cambio de sistema, 4-4-2, la salida de balón fluyó algo más, buscando internadas por banda derecha del canterano Víctor López, sobrino del pelotari Titín. mostrando calidad y determinación. El Alavés se hacía con el ritmo del encuentro, merodeando el área rival, con varios remates de Edgar, Barreiro y Sobrino en el minuto 63. Sin duda, los mejores momentos de la escuadra babazorra.
Deyverson disfrutó de los últimos veinte minutos, acompañando en la línea atacante a Barreiro. Con el recuerdo del magnífico gol que logró ante el Huesca, segundo amistoso, el rápido y habilidoso delantero brasileño adelantó líneas en la tímida presión aunque sin demasiada fortuna. Sobrino, mejor en la segunda parte, a punto estuvo de interceptar una mala cesión de un defensa AFE a su portero. Corría el minuto 80. Decaía sin remedio un choque poco vistoso, condenado al empate a cero, resultado al que se ha abonado este Alavés en pretemporada, como ante el Real Unión y Huesca. De lo más destacado, el trabajo del extremo riojano Víctor López, activo e incisivo en su banda derecha. Jugador a tener en cuenta en el filial albiazul.
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