Un paso más hacia Primera

El Alavés ha arrancado con la alineación prevista. Juli se ha recuperado a tiempo para formar pareja de ataque con Toquero y Carpio ha regresado al once, con lo que Bordalás ha utilizado esta vez a Femenía como extremo. Ante una Ponferradina con varias bajas importantes, pero que ha iniciado el choque inquietando a los albiazules. Con un disparo de Berrocal que Pacheco ha despejado junto al palo.

Poco más tarde el conjunto vitoriano ha tomado ventaja en una acción a balón parado. Una falta lanzada por Dani Pacheco y que Laguardia, para anotar su primer tanto de la temporada, ha enviado a la red de un cabezazo. Un contexto a la medida que, no obstante, tampoco ha aliviado los nervios que presidían el choque. Con un rival que amenazaba con la calidad de futbolistas como Aguza y la presencia física de Berrocal y el fornido Humer en ataque.

Pero la escuadra albiazul ha respondido como suele. Con contundencia. Después de un ingenuo penalti de Seoane, que con la pelota cerca del córner, ha agarrado a Toquero cuando este buscaba el desmarque en el área. El auxiliar de Perez Pallás no lo ha dudado y ha señaldo penalti. El tercero a favor de la temporada, que lo ha vuelto a marcar el capitán Manu García, no antes sin que Santamaría rozara la pelota para más incertidumbre.

Un 2-0 que, antes de la media hora, ha llevado el choque a un terreno muy propicio. Con un Alavés que esperaba con orden y buscaba los contragolpes ante un adversario blando en defensa. Juli ha estado a punto de hacer el tercero tras un error de la zaga de la Ponferradina en un despeje.

Tras el descanso el conjunto albiazul se ha dedicado a contemporizar y buscar el contragolpe con afán. Sin apenas pasar apuros en defensa -ha encajado un gol en los últimos cinco partidos- y con velocidad. No ha podido sentenciar el Alavés pese a las claras oportunidades, como una de Juli y otra de Toquero.

La Ponferradina lo ha intentado con la entrada de Basha, David Caiado y Luka, pero el Alavés se ha mantenido sólido en la zaga ante un rival sin pegada. Bordalás también ha refrescado el equipo, aunque solo al final, con Beobide, Barreiro y Llamas. Solo era cuestión de dejar pasar el tiempo y sumar tres puntos que sitúan al conjunto vitoriano en una posición óptima a tres jornadas del final. Tanto, que existe ya una posibilidad real, aunque complicada, de ascender este jueves en Lasesarre. Habrá que sufrir, pero el ascenso está cada vez más cerca.