En dirección a una semana mágica

El importantísimo triunfo conseguido en Alcorcón el domingo ha provocado un acelerón liguero con múltiples consecuencias para el Alavés. El primero de ellos, que una victoria este domingo ante la Ponferradina en Mendizorroza supondría que existiría ya una opción de ascender en el siguiente partido, en Lasesarre. No obstante, al tratarse de una jornada escalonada, podría no ser real cuando el Alavés salte al césped baracaldés el jueves. Y es que un día antes, el miércoles, se jugará el Nástic-Osasuna. Un conjunto tarraconense que este fin de semana visitará La Romareda en un duelo beneficioso para el conjunto vitoriano. Zaragoza o Nástic se dejarán puntos en esta confrontación directa. Si se produce un empate, la carambola sería perfecta para los vitorianos.

Play off y Bordalás

El Alavés también podría conseguir este domingo certificar su clasificación matemática para el play off de ascenso a falta de tres jornadas. Con una victoria, de hecho, estaría prácticamente garantizado e incluso podría llegar sin batir a la Ponferradina en Vitoria. Los 65 puntos albiazules, en realidad, con nueve de ventaja sobre la séptima posición que ocupa el Elche, parecen ya más que suficientes para confirmar una de las seis primeras plazas.

Es decir, una clasificación que provocaría la renovación automática del contrato de José Bordalás. El técnico reveló este detalle de su contrato en vísperas del duelo frente a la escuadra ilicitana en Vitoria. El club, posteriormente, confirmó la existencia de esa cláusula. Otra cuestión será después si el vínculo entre ambas partes garantiza o no su continuidad en el banquillo el próximo curso.

A la semana marcada por muchos equipos como decisiva en esta Liga Adelante el Alavés llegará después de dos victorias consecutivas y, como primer obstáculo, una Ponferradina que ha remontado el vuelo en las últimas jornadas para escapar de las posiciones de descenso. Un Bilbao Athletic ya descendido será el próximo adversario albiazul y el Numancia cerrará el trío el 29 de mayo.

Los rivales más directos, además de medirse entre ellos, deberán afrontar un calendario complicado. El Zaragoza visitará el jueves 26 al Huesca en un derbi donde los oscenses pueden estar todavía peleando por la salvación y después recibirá en La Romareda al Oviedo, en plena pelea por el play off. Para el Nástic llegará el choque en casa ante Osasuna y el desplazamiento posterior a Lugo. No hay garantías en esta competición tan igualada, pero resulta evidente que cualquiera de estos cambiaría su posición por la albiazul.

Sin olvidar que el coliderato actual supone también que el Alavés se encuentra en condiciones de pelear la primera plaza con el Leganés. Los madrileños reciben al Huesca, viajan a Oviedo y reciben al Llagostera en esta intensa semana. A priori, una hoja de ruta, como en el caso albiazul, algo más despejada, aunque solo se trate de teoría.