Puntos y autoestima

Y eso que a renglón seguido empató con fortuna el conjunto visitante tras un forzado despeje del central Borda formó en el once como sustituto del sancionado Pelegrín. Aunque menos mal que finalmente desniveló la contienda el providencial vitoriano Sergio Llamas tras una jugada iniciada por otro recambio para el centro del campo, Dani Abalo.

Y por dos veces, aunque aparte del gran momento del defensa Laguardia y el portero Pacheco, el mejor hombre del partido fue, sin duda, Juli. El alicantino asistió en los dos goles y se convirtió en una auténtica pesadilla para el rival. Desde la mediapunta y con más libertad, apareció por todos los lados, sentándose en el banco el todoterreno Bernardello. Pero más que trivote en la medular, el Alavés necesitaba profundidad y ocasiones para equilibrar su juego y números. Y eso que el punta Toquero no tuvo su mañana de cara a puerta, pero con la apuesta más ofensiva llegó el premio.

Incluso tras la reanudación retrasó su posición Femenía por el titular Carpio y Dani Pacheco apareció también por su banda.

La conclusión es que esta victoria supuso conservar el ansiado segundo puesto clasificatorio, con dos puntos de ventaja todavía con el Gimnástic. Y el objetivo es llegar por delante a la última visita al campo catalán. Antes y con quince puntos por disputar, toca la próxima salida a Alcorcón, plantilla que se juega entrar en la promoción de ascenso.

Menos mal que el Alavés dio ayer un paso de gigante para situar esa distancia por lo menos en seis puntos. Pero lo más gratificante fue comprobar que nuestro plantel sacó fuerzas de flaqueza y que no nos cabe ninguna duda de que las seguirá sacando hasta el final de la Liga.