Los nobles también sufren en Segunda

Cada triunfo vale su peso en oro porque son varios los rivales que se dejan puntos por el camino cada fin de semana. De hecho, los equipos que están peleando por el ascenso pierden más que ganan en el último tramo del campeonato. El empate es el resultado entre los conjuntos que han afrontado las últimas diez jornadas entre los ocho primeros. Casi la mitad de sus ochenta encuentros han acabado en igualada (33) y otros 25 han sido derrotas. Únicamente han sumado de tres en tres en 22 ocasiones (27%).

De ahí el tesoro que supone encadenar ahora dos victorias, como ha hecho el Deportivo Alavés, que además lo ha logrado en sendos desplazamientos seguidos -Córdoba (1-2) y Albacete (0-1)-. «No es fácil y mucho menos en el tramo final», avisaba Bordalás antes de viajar al Carlos Belmonte. Solo cinco equipos lo han conseguido en las últimas cinco jornadas en toda la categoría. Y solo dos ubicados en posiciones de play off: el cuadro vitoriano y el Nástic de Tarragona, tercero. Los otros tres son el Lugo, décimo, y dos conjuntos que pelean por eludir el descenso, el Huesca, decimoctavo, y el colista Bilbao Athletic.

La dificultad del líder

Ya lo dice la sabiduría popular, no es tan difícil llegar como mantenerse. Y eso es lo que ocurre en esta igualadísima Segunda División en la que ni siquiera el primer puesto significa sinónimo de autoridad. El conjunto vitoriano se enfrenta el domingo en Mendizorroza a la maldición del líder: en las últimas diez jornadas, los equipos que han afrontado el partido en esa posición solo han podido conseguir tres victorias, frente a cinco empates y dos derrotas.

El Alavés, en cualquier caso, ya sabe lo que es jugar con esa presión. Es el plantel que más jornadas ha lucido esa etiqueta y el que, junto a Osasuna, menos ha sufrido el peso de la misma. Los albiazules han sumado 15 puntos de 27 en los nueve partidos que han disputado con esa condición (4 victorias, 3 empates y 2 derrotas), los mismos que la escuadra rojilla. Peor les fue al Córdoba -7 puntos de 15- y, sobre todo, al Leganés -5 de 15-, que solo fue capaz de ganar un encuentro. Los lideratos del Numancia y el Alcorcón en las cuatro primeras semanas de Liga quedan en el terreno de lo anecdótico.

«Las rachas se acaban»

«Nosotros estábamos tranquilos, sabíamos que las victorias iban a llegar, que era cuestión de tiempo. Las rachas buenas y malas se acaban. El equipo ha sacado dos victorias fuera de casa, que es muy complicado en esta Liga, y dentro hay la misma tranquilidad que siempre», apunta el albiazul Dani Pacheco cuando echa la vista atrás y mira a ese bache del Alavés, que estuvo hasta seis jornadas sin conocer la victoria.

Circunstancias propias del equilibrio extremo que preside un campeonato de difíciles pronósticos. «Queda mucha competición, treinta puntos en juego, y va a pasar de todo», avisó Bordalás tras ganar en Albacete, consciente de que todavía se producirán resultados «increíbles».

Al conjunto vitoriano le miden en el tramo final cuatro equipos que actualmente están situados en la mitad alta de la tabla de Segunda -Girona, Elche, Alcorcón y Nástic- y seis que figuran en la mitad baja -Tenerife, Valladolid, Mallorca, Ponferradina, Numancia y Bilbao Athletic-. Aunque la clasificación no pesa ahora en exceso.