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Iñigo Miñón
Domingo, 14 de febrero 2016, 08:23
José Bordalás alarga el equipo. Si la semana pasada debutó Dani Abalo, ayer lo hicieron Iñaki y Hernán Bernardello. El técnico albiazul ya ha estrenado a sus tres fichajes invernales. El carrilero riojano se estrenó en una convocatoria y lo hizo como titular, en el ... centro del campo, por delante de Raúl García. Y el pivote argentino entró en el minuto 78 para dar más solidez al centro del campo en el angustioso tramo final, cuando más achuchaba el Mirandés. Pocas conclusiones se pueden extraer en un partido ofensivamente gris del Deportivo Alavés, más allá del trabajo y la seriedad defensiva de dos piezas más que ayudarán a apuntalar el bloque en la segunda parte de una competición muy larga.
Iñaki fue la sorpresa. Entró en el once titular por Dani Pacheco, que, indultado por el error del Comité, permaneció inédito en Anduva. Fuerza por calidad. En la banda izquierda del centro del campo, más volante que extremo, más centrado en la ayuda defensiva a Raúl García que en labores de ataque, condicionado en ese aspecto por la poca profundidad ofensiva que esgrimió ayer el conjunto vitoriano, sobre todo en una segunda mitad en la que cedió el terreno y el balón al anfitrión. Aunque fue protagonista en el arranque del encuentro: suyas fueron las dos primeras faltas, en apenas tres minutos, y suyo fue el primer disparo, aunque quizás se entretuvo demasiado en el control antes de buscar el marco rival.
Alternativa táctica
Bordalás explicó que no solo perseguía un refuerzo defensivo. «Ofensivamente es más vertical y más rápido, buscábamos equilibrio», argumentó el técnico alicantino. Iñaki respondió con trabajo y demostró tener potencia y recorrido en la banda, aunque la inactividad le condenó a alguna que otra imprecisión. No ayudaba el estado del césped, muy pesado por la lluvia, que tampoco jugaba a favor de la mayor creatividad de Pacheco y el relevo del riojano, en el minuto 65, justo después de otro tímido disparo del carrilero, fue Facundo Guichón.
En el 78 entró Bernardello por Femenía. Refuerzo para el centro del campo, donde Bordalás juntó a tres futbolistas durante varios minutos. El argentino como pivote posicional, con Mora y Manu García por delante, como interiores. Otra alternativa. La posterior entrada de Barreiro por el capitán devolvería al Alavés a su configuración habitual. En poco tiempo, el recién llegado solo pudo mostrar rigor defensivo en una fase de agobio. Y una oportuna falta táctica. Todo suma.
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