Toquero iguala a Karanka

No obstante, ahora ambos comparten ese estatus, aunque claro está, el actual jugador alavesista podría erigirse en el líder en solitario en ese apartado en caso de que el próximo año el seleccionador de la Euskal Selekzioa decida volver a contar con sus servicios. No sería de extrañar en vista del buen rendimiento que está ofreciendo el atacante en esta etapa como alavesista y más si se tiene en cuenta que no es habitual que el conjunto vitoriano cuente con representación en el combinado autonómico. Más allá de la polémica generada debido a la ausencia este año de Manu García, el curso pasado, el cuadro albiazul expresó su «disgusto y malestar» por «el ninguneo» de la Selección de Euskadi hacia la entidad vitoriana. Así, prescindir de Toquero no entraría en principio en los planes si continúa a este nivel.

De 2010 a 2013

En la temporada 2010-2011, Euskadi volvía a disputar su habitual encuentro tras tres años de vacío en ese sentido. En esa fecha, Toquero, que era una pieza habitual en los esquemas de Joaquín Caparrós, disputó la primera de sus cinco citas consecutivas. Ya el curso pasado, cuando se encontraba defenestrado en el Athletic, se cortó esa estela al no ser convocado. Así, el atacante, que el sábado participó en la jugada del gol de Aduriz, volvió por sus fueros. Su balance es de cinco triunfos por una derrota, la cosechada ante Túnez en noviembre de 2011 (0-2). De esos seis encuentros solo en dos ha partido en el equipo titular y sus únicos dos tantos llegaron en el choque ante ante Bolivia (6-1) en 2012.

Por su parte, Aitor Karanka debutó con la formación vasca en el año 94, aunque curiosamente no regresó hasta el 2000, poniendo fin a su relación con la Euskal Selekzioa en 2004, cuando militaba en las filas del Athletic de Bilbao. En cuanto a minutos jugados, el que fuera defensa central se lleva la palma.

El hecho de igualar el récord de Karanka quizás pueda resultar anecdótico para Gaizka Toquero. Lo que no cabe duda es que el máximo artillero hasta la fecha del club babazorro con seis dianas ha vuelto a sentirse futbolista tras un año prácticamente en blanco en el conjunto vizcaíno. Se erige en uno de los grandes líderes del equipo dirigido por Bordalás y se ha ganado el cariño y el respeto de la hinchada, además de haber salido de la casa. Como suele pasar en casi todos los estadios, cuando un jugador se vacía en cada acción, el respetable le muestra su afecto. Aquel joven que empezó de lateral derecho en su época infantil y que solía llegar casi siempre con las rodillas ensangrentadas al vestuario debido al pundonor que derrochaba en cada lance del juego cuando jugaba en tierra, ha vuelto a recuperar la sonrisa.