Un choque para marcar diferencias

«Enfrente tenemos un gran equipo, aunque nosotros también somos un gran equipo, sin duda», subraya José Bordalás, consciente de que, a pesar de su mala situación clasificatoria -decimoséptimo-, el Valladolid «se ha confeccionado para recuperar la categoría que perdió» hace dos temporadas. «Es un gran equipo que nos va a exigir mucho porque necesita sumar puntos. Nosotros tenemos que ser nosotros mismos, hacer un gran partido y ser atrevidos. No vamos a Valladolid a defender un resultado, vamos a desplegar buen juego y eso es en lo que he insistido», explica.

Para la ocasión recupera a Carpio y Gaizka Toquero. Gran noticia. No en vano, antes de la sanción que les impidió jugar contra el Mallorca eran los dos únicos albiazules de campo que habían sido titulares en todas las jornadas. Ambos regresarán a un equipo que, en principio, volverá a lucir su look más habitual, con la única duda de quién ocupará la banda izquierda del ataque, Guichón o Dani Pacheco. A cambio, el técnico alicantino pierde por castigo a Dani Estrada, mientras que Aritz Borda y David Torres son los dos únicos descartes por decisión técnica.

Tampoco el TAD

El Valladolid estuvo pendiente hasta última hora de Johan Mojica, sancionado con tres partidos por el Comité de Competición. Ni Apelación primero ni el Tribunal Administrativo del Deporte después estimaron el recurso interpuesto por el club pucelano, ya que por las imágenes «no se puede deducir un error manifiesto por parte del árbitro del encuentro», por lo que el jugador colombiano no podrá actuar esta tarde ante el Alavés. Se une así a las bajas por lesión de Erik Moreno, Manu del Moral y Javi Moyano.

En principio es Alejandro Alfaro quien tiene más opciones de entrar en el once inicial en sustitución del sancionado Mojica. El resto del equipo puede ser el mismo que empató en Lugo y que hizo un buen partido hasta la expulsión del colombiano, de modo que el chileno Diego Rubio seguiría en punta y Hermoso como central. «En Lugo estuvimos bien en todos los aspectos salvo en el de la finalización, algo en lo que tenemos que mejorar, yo busco que tengamos más elaboración y más posesión que el rival», reflexiona Miguel Ángel Portugal, que relevó a Gaizka Garitano en el banquillo pucelano en la jornada 9.

Entonces, el Valladolid era decimonoveno con 9 puntos; ahora, tras ganar dos partidos, empatar tres y perder solo uno (los mismos puntos en seis jornadas), es decimoséptimo con 18, a cinco de las plazas de promoción, reto mínimo de un equipo que debe pelear por subir.