Dani Pacheco comienza a abrirse paso

El máximo responsable de la confección de la plantilla extendió esta etiqueta sobre tres futbolistas de la escuadra de Bordalás. Los otros dos, el meta Fernando Pacheco y Gaizka Toquero, han tirado ya del equipo en diferentes fases del campeonato con notables actuaciones. Ahora, parece también el turno para un Dani Pacheco sobre el papel encargado de poner la magia en las inmediaciones del área rival. Es decir, de transformar el caudal ofensivo vitoriano en una mayor capacidad de pegada a través de pases calidad y ayuda en la faceta anotadora. No sucedió así en Lugo, donde al cuadro vitoriano, pese a su esfuerzo y notable partido en el Anxo Carro, le faltó esa faceta determinante que a medio y largo plazo suele marcar diferencias entre equipos de similar potencial.

El tono físico adecuado

Dani Pacheco solo había disputado en los ocho primeros partidos oficiales 264 minutos, con una única titularidad en la Copa ante el Numancia. Ahora, en los tres últimos, el extremo suma tres choques consecutivos en el once inicial -Osasuna, Leganés y Lugo- con 229 minutos sobre el césped. Un futbolista que reconoció en el inicio de la campaña que su extraña pretemporada le había lastrado en el aspecto físico, una circunstancia que ahora parece haber superado. El pasado domingo aguantó 72 minutos después de una primera parte plena de esfuerzo y, en muchos momentos, desequilibrio desde la banda izquierda con su facilidad de regate.

El futbolista albiazul, en realidad, ya dejó detalles de su categoría en el duelo ante el líder Osasuna en Mendizorroza. También de sus precisos golpeos a balón parado, que en el choque frente a los navarros desembocaron en el tanto inicial de Toquero y ante el Leganés, en el único gol albiazul gracias a un cabezazo de Laguardia en un córner. No parece aventurado suponer que Dani Pacheco acabará por marcar algún día de falta directa. En Leganés ya rozó el tanto en un envío que despejó Queco Piña y sus frecuentes ensayos en Ibaia suelen producir un alto número de aciertos en este tipo de lanzamientos.

El brillo puntual, en cualquier caso, es consustancial al elegante jugador malagueño. Desde que hace ya siete años -con apenas 17- salió de la competición nacional para recalar en el Liverpool como una de las más firmes promesas del fútbol español. El verdadero desafío para Dani Pacheco esta temporada será, no obstante, integrarse en el sobrio engranaje de un equipo que apuesta por la solidaridad colectiva y la intensidad física para obtener la mejor rentabilidad. Sus últimas apariciones dejan entrever esperanzas de que el extremo llegue pronto a su mejor nivel, aunque solo una larga Liga Adelante definirá si cumple las altas expectativas.