La incógnita desafía a la confianza

Sin excesivos cambios y con el mismo entrenador que gestó aquella reacción final, Enrique Martín Monreal, el cuadro rojillo ha empezado esta campaña con paso firme, sin mirar atrás. Solo un empate y una derrota en siete jornadas. El mejor equipo de Segunda hasta la fecha, según los números, avalado por esos tres goles en contra que le convierten también en el menos goleado. Unas cifras que infunden respeto y que serán examinadas esta noche en Mendizorroza por un anfitrión que empezó de manera explosiva para ir dejando después algunas dudas sobre el camino.

Sobre todo en los últimos dos partidos, el empate en casa ante el Leganés (0-0) y la derrota en Zaragoza (1-0), en los que la escuadra vitoriana no dejó buenas sensaciones. Los mismos números que respaldan a Osasuna dicen que el Alavés no ha hecho un mal comienzo de temporada, en una correcta séptima plaza clasificatoria, pero la sensación de involución deja un regusto inquietante que el equipo de José Bordalás debe empezar a sacudirse. Y qué mejor escenario que un derbi ante el líder.

La duda de Barreiro

Pendiente aún del estado físico de jugadores como Sergio Llamas y Manu Barreiro, que siguen siendo duda para el encuentro de hoy, la alineación albiazul presentará algún retoque respecto a la que el técnico alicantino puso en liza en La Romareda. Para empezar, no está Guichón, sancionado por cinco amarillas en tan solo siete jornadas, y su puesto será para Dani Pacheco. «Tiene muchas posibilidades de jugar», reconoce el propio Bordalás. Es el momento del atacante andaluz, una de las grandes apuesta del club, que hasta la fecha, condicionado por una costosa puesta a punto tras su tardía incorporación al equipo, solo ha mostrado su calidad saliendo desde el banquillo.

A priori, además, volverá al once Kiko Femenía, el otro gran foco de desequilibrio alavesista, que fue suplente en Zaragoza por no encontrarse en plenas facultades físicas. A partir de ahí, la disponibilidad de Barreiro, que no parece que pueda estar en condiciones de ser titular, dictará si Juli será el guardaespaldas de Toquero en ataque, puesto que no parece probable que Bordalás repita en casa la apuesta por tres centrocampistas que no funcionó en La Romareda. En defensa volverá Pelegrín, ausente en Zaragoza por el fallecimiento de su padre, y todo hace indicar que Carpio recuperará su posición en el lateral derecho.

En el bando rojillo la principal duda es Mikel Merino, uno de los fijos de Martín, que esta semana ha sufrido molestias en el muslo derecho y no se ha ejercitado junto con sus compañeros. Su puesto, a priori, será para Maikel Mesa, pero el joven centrocampista navarro está citado para desplazarse a Vitoria y no está descartado completamente que pueda participar en el encuentro. La otra duda está entre Olavide o Berenguer, también en el centro del campo, donde tiene puesto asegurado Roberto Torres, máximo goleador de Segunda (5), que se encuentra en un gran momento de juego. Como viene siendo habitual, el técnico navarro apostará por una defensa de cinco jugadores, con Oier y Javi Flaño en los carriles, y dos puntas, Nino y Pucko.