J.A.M.V.
Miércoles, 7 de octubre 2015, 23:30
El Alavés retomó ayer la actividad física después de un día de descanso. Y lo hizo con doble sesión, por la mañana en Ibaia y por la tarde, a puerta cerrada, en Mendizorroza. Con la vuelta al trabajo se confirmó la incógnita sobre el estado ... de Manu Barreiro. Aunque participó junto al grupo en determinados ejercicios físicos, el resto del entrenamiento ya sí se lo perdió. El delantero gallego, con un esguince de tobillo sufrido en Zaragoza, quedó al margen, solo en el gimnasio, de manera que se mantiene en duda su concurso en el derbi contra Osasuna. En cambio, Sergio Llamas, con un golpe en la pierna, sin gravedad según las pruebas clínicas, intervino con sus compañeros, aunque con las debidas precauciones.
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También se sumaron ayer Pelegrín, después del fallecimiento de su padre el viernes, y el entrenador José Bordalás, que el domingo participó en el sanedrín de Marca para comentar el Atlético-Real Madrid y el martes fue protagonista del programa Planta Segunda de Movistar +.
Así las cosas, a día de hoy, son bajas seguras en el Alavés para el sábado Borda, lesionado, y Guichón, sancionado.
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