Toquero 'lehendakari'. Historia de una foto

Gaizka Toquero, vitoriano del barrio de Ariznabarra, había fichado unos días antes por el Deportivo Alavés, el club de su ciudad, después de un periplo de siete temporadas en el Athletic de Bilbao, con el que disputó cuatro finales, tres de Copa del Rey y una de Europa League. Una brillante carrera en la que se forjó una personalidad de futbolista aguerrido, peleón, incansable, siempre dispuesto, siempre dando el máximo. El grito de guerra en San Mamés pronto se hizo conocido: Ari, ari, ari, Toquero Lehendakari. Y así, año tras año. cosechando más cariño de la grada con cada gota de sudor en el campo.

"Toquero lehendakari", debió pensar Igor Aizpuru la mañana del jueves, antes de su presentación con el Alavés. ¿Por qué no, entonces, fotografiarlo en Ajuria Enea, la residencia oficial del lehendakari 'oficial'? Disparatado, hasta que uno se lo comenta al responsable de la comunicación del club y a éste le parece bien; y se le plantea también al jugador e igualmente le parece divertido. "Para redondear el atrezzo", cuenta Aizpuru, el fotógrafo, "me hice con una makila, un objeto que podía dar juego en la composición. Me la dejaron en Nonbait, una tienda de regalos de la plaza de la Virgen Blanca de Vitoria. Era de castaño. Costaba más de 200 euros", recuerda.

Tras la presentación a mediodía del jugador en el campo de fútbol de Mendizorroza, el fotógrafo, el jefe de prensa del Alavés, Toquero y su representante, Tomás Durán, pasearon hasta Ajuria Enea, que no dista más de 500 ó 700 metros de la residencia oficial del lehendakari. Igor había llegado a pedir permiso para llevar a cabo la sesión en los jardines del palacio. Cosulto con protocolo y lo estudiaron... pero no hubo suerte. "Mi intención era que al menos nos dejaran fotrografiarle en la verja de entrada, para que se viera bien el palacio. Pero tampoco", relata.

"El lehendakari albiazul"

Con todo, desde fuera, el profesional logró la perspectiva adecuada para obtener una imagen redonda. Con Ajuria Enea de fondo, el jugador sonriente y la con la makila en la mano. El polo del Alavés, con el escudo en el corazón, redondea una estampa de gran carga simbólica. "El lehendakari albiazul", tituló el portadista de El Correo. "Toquero se prestó a todo con una sonrisa en la boca, sin ningún problema", recuerda Aizpuru. "Durán se hizo una foto con él y con la makila, una imagen que le mandé después. La que ha sido portada del periódico también se la mandaremos a Toquero, para que la guarde si le gusta", dice Aizpuru.

La sesión no duró más de 10 minutos, periodo en el que algunas cuadrillas de chavales recorrían el paseo de La Senda camino de las piscinas de Mendizorroza o el Estadio. Al ver al jugador en plena sesión fotográfica, recuerda Igor, no pudieron reprimir el grito. "¡Toquero Lehendakari!"