Aunque una hora antes de cada partido los ojos suelen posarse en el once inicial, enfocar la mirada hacia los componentes del banquillo suele generar una visión de conjunto bastante más fiable. El del Alavés en los dos primeros duelos ligueros ha resultado una amalgama ... de tierna juventud y escasas piezas contrastadas. «Necesitamos toda la energía de los futbolistas y recuperar a los que se han quedado en Vitoria (el lesionado Pina y Lucas Pérez) para darle más mordiente al equipo con los cinco cambios que se pueden hacer», resumía Pablo Machín tras el disgusto de Granada. Tan cierto es que el cuadro vitoriano ha podido puntuar en los dos duelos que ha perdido, como que las sensaciones transmitidas hablan de necesidades por triplicado. El rosco del casillero genera las primeras urgencias; el equipo acusa además su lógica falta de adaptación y rodaje tras la llegada del nuevo entrenador y, evidentemente, subyace la obligación de reforzar una plantilla todavía muy justa para afrontar la temporada.
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Los debuts exprés de Battaglia y Lejeune resultan reveladores. El argentino, un peso pesado del centro del campo que necesitará tiempo para aumentar sus revoluciones, llegó y se estrenó ante el Betis. El central francés también pasó directamente de su presentación oficial en Mendizorroza a la titularidad. La constatación, a través de las decisiones, de que el moderado discurso de Machín, discreto en su solicitud pública de refuerzos, apunta a un trasfondo de SOS ante un mercado que se cerrará dentro de dos semanas. La entidad albiazul suma hasta el momento tres cesiones (Deyverson, Battaglia y Lejeune) y un gasto cero en traspasos.
tomás pina
Los problemas suelen acumularse y así sucede en este arranque de campaña donde la fragilidad defensiva ha resultado letal. En realidad, el equipo albiazul controló en ese aspecto al Betis en el estreno, hasta el incomprensible despiste final, pero frente al Granada resultó superado con claridad durante demasiados minutos. Cosas del fútbol, Edgar envió al larguero, tras una mano espectacular de Rui Silva, un remate que pudo dar tres puntos a los vitorianos. Es evidente que dentro de dos duelos discretos en líneas generales el Alavés tampoco ha encontrado esa pizca de fortuna que desequilibra partidos. Si ante el Granada Edgar estuvo cerca de cambiar el duelo, también Laguardia pudo hacerlo frente al Betis tras aquel remate a bocajarro que envió fuera sin demasiada explicación. La «dinámica» de la que habló Machín y la intención de modificarla a corto plazo a través de un triunfo para evitar problemas clasificatorios tempranos.
La escasez de piezas en el centro del campo podría repetirse este sábado en la visita a Mendizorroza del Getafe de Bordalás. El club anunció ayer que Tomás Pina, que junto a Lucas Pérez no entró en la última convocatoria, sufre una «microrrotura» muscular. No concretó plazos, pero en principio se trata de un problema que suele fijar una recuperación de al menos diez días. Parece muy complicado que el manchego pueda volver al once esta semana. La buena noticia fue que Lucas sólo padece una «sobrecarga» y, en principio, se incorporará en breve al trabajo con el grupo de Machín.
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El eje del equipo, eso sí, continuará famélico. Sin Pina ni Manu García, fuera de combate desde la pretemporada. A partir de ahí y tras la entrada de Abdallahi en Los Cármenes, corregida en el descanso con cambio de dibujo, el 4-4-2 se presenta como una opción ante el Getafe. Y es que Battaglia y Pere Pons se perfilan a priori como los únicos fijos en esa zona. Mucho trabajo por delante y poco tiempo para evitar que resultados adversos consecutivos conviertan este inicio en un problema añadido para un equipo aún verde.
El Alavés afrontará el próximo sábado ante el Getafe su primera ocasión de reaccionar, dentro de un contexto donde los partidos se acumularán antes del primer paréntesis liguero por los compromisos internacionales de selecciones. El equipo de Machín recibe a los madrileños el sábado y después, aún sin fechas, llegarán choques consecutivos ante el Villarreal, entre semana en estadio de la Cerámica, y posteriormente, el fin de semana del 3 y 4 de octubre, el derbi en Mendizorroza frente al Athletic. Es el calendario próximo antes de retomar la competición dos semanas más tarde ante el recién ascendido Elche, que todavía no ha debutado tras subir en el último momento a través del play off, y viajar a Valladolid. Dos duelos ante adversarios de similar potencial económico. La clasificación es por el momento orientativa debido al aplazamiento de numerosos partidos, pero la realidad también es clara. El Alavés es el único equipo que ha jugado dos partidos y ha perdido ambos.
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