Mikel Uriarte
Domingo, 2 de enero 2022, 22:59
José Luis Mendilibar terminó contento con lo que vio ayer en su estreno como entrenador del Deportivo Alavés. Pese a sumar tan sólo un punto, sus nuevos futbolistas asimilaron a grandes rasgos lo que pretende que sea la línea de juego que le lleve a ... la permanencia, según se desprende de sus palabras tras el encuentro. Encima, en la previa del derbi, la pandemia sobresaltó al cuerpo técnico con las bajas de sus dos porteros, lo que elevó aún más la dificultad del duelo. «El plan era el mismo, juegue un portero, el otro o el tercero. Por eso no nos vamos a meter atrás porque no creo que así vayamos a defender mejor. La idea es la misma, porque entrenamos a lo mismo y durante la semana juegan todos contra todos. Tal vez les cueste un poco al principio, ya que acabamos de llegar. Lo que sí he visto ha sido la idea de lo que quiero. Tenemos que mejorar en cuanto a la agresividad arriba, no pueden jugar los centrales de la Real con el balón en nuestro campo y que de ahí hagan pases interiores a gente como Silva o Merino», apostilló el nuevo técnico del Alavés.
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Variar de una idea de juego a otra siempre tiene sus riesgos y más en tan corto margen de tiempo. Por ello, Mendilibar reconoció sus temores antes de comenzar el derbi. «Tenía miedo porque nos medíamos a un rival muy fuerte y el cambio de estilo es bastante grande. La Real toca y toca y si no juegas bien te la puede meter y haces el indio. Hemos estado más o menos bien, aunque hay que mejorar cosas, sobre todo cuando recuperemos el balón», subrayó el nuevo inquilino del banquillo de Mendizorroza.
Lo cierto es que con cinco sesiones de trabajo, la escuadra vitoriana ya ofreció algunas señas de identidad de lo que puede ser su nuevo ideario futbolístico, entre otras no bajar los brazos ante las adversidades que pueda sufrir. «No nos hemos sentido muertos. La Real ha tenido dos ocasiones claras con 0-1. Nos han dejado vivos y en la segunda parte hemos salido más agresivos robando balones en su campo. Han sufrido corriendo hacia atrás. También debemos corregir las pérdidas tras robos nuestros», reconoció Mendilibar.
Tan natural como siempre, el preparador de Zaldibar trató de quitarle dramatismo a las ausencias de Pacheco y Sivera horas antes del duelo. «No podemos volvernos locos, no hay vuelta de hoja. Juega Jesús y listo. Por esas cosas no me rompo la cabeza, porque no tengo más soluciones. Cuando me han dicho a la mañana que no podían estar, pues a pensar en el siguiente disponible y punto», apuntó.
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