El mercado no sacude los cimientos del Alavés

En las dos últimas alineaciones de Calleja, nueve de los once titulares ya estaban en el equipo el pasado curso. Hay que remontarse al encuentro de Cádiz, cuando el equipo comenzó su escalada, para encontrar cuatro piezas nuevas. El récord son las cinco novedades del partidos frente al Atlético y el Athletic. Con líneas sin apenas refuerzos como la defensa y otras donde ha emergido la jerarquía de los veteranos, muchos de los fichajes estivales del club no han encontrado hueco en las alineaciones del técnico albiazul.

Con la excepción de Lejeune y Pellistri, que ya estuvieron el curso pasado en Vitoria pero que regresaron en verano al club de diferentes formas -el primero en propiedad y el extremo con un nuevo préstamo-, solo Moya y Loum tienen el claro cartel de titulares. Al canterano del Atlético le costó entrar en los onces, pero ha sido titular en seis de los últimos siete choques. Similar a lo que sucede con Loum. Solo ha salido del banquillo en uno de los últimos ocho duelos del equipo. Ambos han formado un centro del campo todavía por conformarse. Han sido pareja cuando el técnico ha optado por un 4-4-2 con dos delanteros, pero también parte del trío que ha formado en los últimos encuentros. Con roles diferentes -el senegalés ha sido el pivote, más retrasado, mientras que el segundo ha jugado de interior- se han hecho con un puesto. El otro aún no tiene un dueño claro. En los últimos partidos ha sido Pere Pons el elegido, pero también han formado Tomás Pina o Manu García.

El asturiano es uno de los casos más claros de la transición del equipo. De la titularidad en todas las quinielas y su importancia en los primeros onces a un rol mucho más secundario. No ha sido fácil para Calleja encajar en el once a un futbolista de sus características, sobre todo en una zona donde ha buscado seguridad defensiva y mucho trabajo físico. Hasta ahora, solo ha superado la hora de partido en dos encuentros. Un caso similar, aunque con una cuota de minutos más reducida, es el de Iván Martín. El murciano, extremo técnico y de presencia interior, apenas ha tenido peso en detrimento de jugadores más verticales y dados al desborde. Contra el Levante jugó un puñado de minutos tras dos meses de suplencias.

Si en su contra ha pesado el rendimiento de Rioja, Pellistri o Edgar, todavía ha impactado con más fuerza el rol que tiene Joselu en el equipo al resto de delanteros. Aunque la zona de ataque ha sido una de las más renovadas -dos de sus cuatro jugadores son nuevos-, el desempeño del gallego apenas ha permitido su irrupción. Sylla no ha logrado convencer ni en solitario ni acompañado por otro jugador y ha visto su rol diluido en los últimos encuentros. Miguel de la Fuente, último en llegar, ha partido en la mayoría de sus presencias desde la banda con chispazos positivos, pero sin lograr desbancar a Joselu. Tampoco cambia el panorama de un Guidetti que enfila su último año de contrato en una situación similar a la de los anteriores. El sueco no ha marcado y apenas ha disputado una hora de juego en el último mes y medio.

Menos alternativas hay en la defensa, donde el club solo cuenta con Miazga y el casi inédito Saúl como caras nuevas. El segundo no logró salir cedido -como sí lo hizo otro lateral, Carlos Isaac- y su presencia es testimonial, pero el central tampoco se ha convertido en un fijo. Fue titular durante la lesión de Lejeune, pero su vuelta le ha relegado al banquillo.