La «mentalidad ganadora» de Magallán

Recordaba recientemente el último fichaje albiazul que en el Ajax, por cultura futbolística, los jugadores del primer equipo limpian sus propios «botines (botas) y canilleras (espinilleras)» y también las transportan en los viajes. Sin utilleros que se encarguen de facilitar esa tarea, considerada responsabilidad del jugador. Ese recordar a las estrellas, aunque sea con una modesta tarea, que también es necesario mantener el contacto con la tierra. Más o menos lo que necesitará Magallán, que en menos de un año cambió la Bombonera por el Amsterdam Arena y ahora deberá rendir en Mendizorroza. «El entrenador me ha pedido que me adapte rápido al juego de mis compañeros. El equipo ha arrancado bien la Liga. Solo ha encajado un gol en tres partidos y eso dice que es defensivamente fuerte. Hay que mantener esa fortaleza», remarcaba.

¿Por qué Vitoria? A este central de 1,81, un marcador potente y pegajoso y, a priori, con todas las condiciones para encajar en la zaga albiazul, acabó de convencerlo su excompañero en Boca y exalbiazul Calleri. «Charlé con él antes de venir y me dio muy buenas referencias». También lo que llegó a sus oídos sobre la «calidad de vida» en la ciudad. «Los que me lo han dicho no se han equivocado».

El presidente Alfonso Fernández de Trocóniz lo presentó ayer como un «grandísimo» jugador y recordó la tradición de futbolistas argentinos en el club albiazul. No hay buena época reciente, si se piensa bien, sin un representante de este país en la plantilla. Valdano en el 'Barcelona' de Segunda, Desio en el ascenso de 1998, Astudillo en la etapa más gloriosa del club y la final de Dortmund, Bernardello en el retorno a Primera de 2016, Pellegrino en el banquillo en la final de Copa de 2017, Calleri en la reciente mejor primera vuelta de la historia en la máxima categoría...

Ahora llega, con opción de compra al final de la temporada, un central de sonrisa dentrífica, que reniega del apodo familiar 'Lisi' (Lisandro), estudiaba materias de derecho en Argentina en sus ratos libres y pretende ponerse alguna vez «un traje» y ejercer la «abogacía». Hijo de exfutbolista y aficionado a la guitarra, tocará ahora para convencer a Asier Garitano. En principio, con Laguardia como solista, competirá por un puesto o dos con Ely y Tachi.

Magallán apunta que se trata de «seguir creciendo» en el Alavés, espera estar «a la altura en una de las mejores Ligas del mundo» y, también, sufrir menos problemas de adaptación que en Holanda. «No fue solo un cambio de país, también por el idioma fue un cambio muy grande en mi vida». Ahora comienza otra en Mendizorroza.