No está siendo un año fácil para Martín Agirregabiria. En su temporada más intermitente, el canterano ha perdido protagonismo con el paso de las jornadas y solo ha sido dos veces titular en las seis últimas. «Lo llevo bien, es normal cuando eres joven ... , estoy tranquilo porque tengo la confianza de los compañeros y el entrenador», asume el vitoriano, que ya en julio barruntaba que sería un curso complicado para él después de un verano sin apenas vacaciones por la disputa del Europeo sub'21 y una pretemporada atípica, más corta que la de sus compañeros.
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«Ando con Ximo en la pelea, es una disputa muy sana, él está a gran nivel. Yo espero mi oportunidad, para lo que el míster necesite, tanto como si jugamos con cinco como si es desde el banquillo...», precisa el lateral. La alineación del domingo es una incógnita. Y Martín solo piensa en clave colectiva. «Siguen siendo tres puntos, pero como quedan menos por disputar se crea una especie de ansiedad».
Es, además, el derbi ante el Athletic. Con todo lo que conlleva. «Yo lo noto porque más gente quiere venir a Mendizorroza, todos quieren verlo», bromea el jugador babazorro, que intenta aguardar el momento con la mayor tranquilidad posible. «Mi entorno intenta mantener la calma, como si fuera un partido más, y eso me ayuda mucho». Consciente de que no es un partido más.
«Para la afición es muy importante, como aficionado sientes más los derbis y nada más saltar al campo ya te dan un plus de energía. Tenemos ganas y la convicción de poder dar una alegría a nuestra gente», afirma Martín, que ya sabe lo que es ganar a los rojiblancos en Mendizorroza, hace dos temporadas (3-1).
Un duelo que va mucho más allá de las emociones, dados los matices ligueros con los que cada contendiente llegará el domingo al estadio del Paseo de Cervantes. El Alavés, necesitado de puntos para poner tierra de por medio con los puestos de descenso. El Athletic, tras nueve jornadas sin conocer la victoria en el campeonato. Números con trampa, porque en esa racha negativa ha puntuado en campos tan complicados como el Bernabéu (0-0), el Pizjuán (1-1) o Cornellá (1-1).
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«Es un equipo muy compacto, muy fuerte en los duelos, con muy rápidos, todos. Y qué decir de la delantera, estamos viendo lo que es capaz de hacer Iñaki Williams, que además ahora está enchufado de cara al gol», explica Martín, que resta importancia al desgaste copero. «Físicamente son muy fuertes, no creo que les pase factura».
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