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En el vestuario del Deportivo Alavés ya están «más tranquilos». Es lo que tiene el fútbol, que «cambia de la noche a la mañana». Bien lo sabe Martín Agirregabiria, que debutó en Primera División la noche que un 'hat-trick' de Ibai Gómez en Girona ... dio vida a un equipo vitoriano que pululaba por la categoría como colista sin pulso vital. Cuatro años más tarde, con más o menos continuidad, ya suma 108 partidos en la elite con la elástica albiazul. Y el sábado, en esa primera victoria liguera que calmó las aguas en Mendizorroza, contra todo un Atlético (1-0), volvió a reivindicarse con una gran actuación personal. Un canterano que entró en Ibaia con 12 años y acaba contrato en junio.
– No es Martín Agirregabiria mucho de redes sociales.
– No, estoy un poco 'out' de todo eso.
– Por aquello de las críticas exacerbadas y todo eso.
– Bueno, aprendes a pasar de eso. Si vas a tener una carrera deportiva larga, en fútbol sobre todo, que es el más expuesto de todos, tienes que saber estar tranquilo, saber que no eres el peor cuando fallas ni eres el mejor cuando ganas.
– El curso pasado fue el que menos continuidad tuvo desde que llegó al primer equipo. ¿Se le pasó por la cabeza un futuro lejos de Mendizorroza?
– No. Es verdad que jugué menos, sobre todo al principio, pero poco a poco tuve la recompensa de entrenar bien todos los días y al final tuve minutos de calidad y ayudé a mis compañeros a conseguir el objetivo.
– Acaba contrato en 2022. ¿Hay cláusula de renovación por partidos?
– No, no la hay. Yo estoy tranquilo. Lo que he aprendido estos años es que lo que importa es lo colectivo, por encima de lo personal. Estoy centrado en el equipo.
– Pues ojo en el derbi que a los jugadores vascos en San Mamés se les mira con especial interés.
– Ya, ya me lo han preguntado antes (ríe). Mientras ganemos yo estaré contento, juegue bien o mal.
– Hay más alaveses en el Athletic que en el Alavés. ¿Qué le dice?
– Pues que me gustaría que fuera al revés. Se trabaja para que sea así y esperemos que lo sea con el tiempo.
– En su despedida Manu legó el brazalete a Laguardia, Pacheco... Y Martín.
– Sí, ahí se acordó de mí, fue bonito. Yo estoy tranquilo, tenemos grandes capitanes y vivo en el presente.
– ¿Se echa mucho de menos al capitán en las situaciones malas?
– Yo a Manu (García) le echo de menos en la vida cotidiana porque es amigo, pero él está cerca nuestro y está ayudándonos. Y tenemos otros grandes capitanes que han aprendido de él.
– Tremendo partido de 'Lagu' el sábado, por cierto.
– Sí, hizo un partidazo, lo merecía, es un ejemplo para todos y quién mejor que él para darnos la primera victoria.
– Martín también fue destacado en todas las crónicas. ¿Se siente más maduro?
– Me encuentro bien, he ido aprendiendo poco a poco a llevar situaciones más difíciles, a convivir con la adversidad. Con la ayuda de mis compañeros, y sobre todo de mi entorno, he crecido futbolística y personalmente y eso se traslada al campo.
– En los dos últimos partidos se ha visto un Martín más duro en defensa, con más mala leche.
– Es uno de mis áreas de mejora. Bueno, tengo muchos, pero ese es de los más destacados. Eso también lo voy mejorando poco a poco.
– ¿Le han insistido mucho en eso los entrenadores?
–Sí, los defensas primero son defensas y es fundamental mejorar eso para que después pueda salir la faceta ofensiva.
– ¿Más a gusto de carrilero en defensa de cinco? Con la espalda más protegida.
– Puede ser, pero siempre digo que mientras juegue estoy contento. En Primera no puedes andar eligiendo puesto, tienes que rendir donde sea.
– En este Alavés, de momento, parece que no hay 'unidad A' y 'unidad B'.
– Está bien que el entrenador pruebe diferentes cosas cuando el resultado y las sensaciones no son del todo buenas, hasta encontrar una formación o un tipo de juego que salga bien. A partir de ahí, a seguir construyendo.
– No podrá avanzar nada sobre si se va a mantener el dibujo en San Mamés...
– No, no. Está bien tener diferentes formas de jugar y estrategias distintas para cada partido, pero lo importante es salir convencidos. Es enriquecedor para toda la plantilla y también puede despistar al rival.
– ¿En el vestuario hay que explicar lo que supone para el Alavés ganar un derbi en San Mamés?
– No, los derbis no hay que explicarlos, se viven solos, se transmiten solos y estamos todos concienciados.
– ¿Ha vivido alguno como aficionado en la grada de San Mamés?
– Contra el primer equipo no. Recuerdo que fui a ver al Alavés contra el Bilbao Athletic, cuando metió el gol de la victoria Óscar Rubio (en 2013), que era también lateral derecho. Que fue clave para el ascenso a Segunda. Allí estuvimos.
– Hablando de afición, ¿cuánto pesó la grada de Mendizorroza en el triunfo ante el Atlético?
– Mucho, mucho. Ponerte por delante en el marcador tan pronto y aguantar las acometidas del campeón de Liga no es fácil y ese apoyo extra que da 'Mendi' se notó.
– Echaban mucho de menos ese ambiente.
–Sí, por supuesto, la afición estuvo de diez. La grada empuja, te da un plus de energía y nos hacía mucha falta.
–Desde fuera este Athletic parece muy sólido.
– Encaja muy pocos goles. Tiene una defensa espectacular. Bueno, todo el equipo hace un gran esfuerzo en labores defensivas y arriba tiene mucho peligro, sus contras son muy buenas y a balón parado son muy peligrosos, como han demostrado en los últimos partidos. Creo que será un duelo de tú a tú y lo plantearemos para ganar.
– ¿Si le dan a elegir entre un sprint con Iñaki Williams o un encontronazo con Raúl García?
– No voy a rehuir ninguna de las dos.
Más allá del resultado (1-0) y de tres puntos vitales para coger aire, el Deportivo Alavés se demostró a sí mismo ante el Atlético que es capaz de competir ante cualquier rival. Aunque enfrente estaba el campeón de Liga, fue la primera vez que el equipo albiazul supo llevar el partido a su terreno en lo que va de campeonato. «El planteamiento salió bien –reconoce Martín–. La sensación en el campo fue buena, el equipo respondió de manera inmejorable y el resultado hace que el trabajo luzca más».
–Lo que no salía antes salió el día que parecía más complicado. ¿Alguna explicación?
–En Primera está todo muy igualado, los detalles marcan la diferencia y estuvimos acertados en pequeñas cosas que deciden un partido y a balón parado conseguimos los tres puntos.
–¿Y por qué esos detalles antes no caían del lado del Alavés?
–Buena pregunta. Hay que insistir, seguir trabajando. Se cometen errores en todos los deportes y lo importante es saber subsanarlos y ver dónde tenemos el margen de mejora. Un equipo como el Alavés debe destacar siempre por su fortaleza defensiva.
–El equipo necesitaba un punto de inflexión anímica.
–Las dinámicas en fútbol existen, pero hay que trabajar mucho para intentar cambiarlas.
–Está muy bien eso de que 'el Glorioso nunca se rinde', pero vivir tantos momentos límite desgasta mentalmente.
–Claro, a todos nos gustaría que las situaciones fueran más fáciles, pero son retos deportivos. Tienen un desgaste mayor porque son situaciones difíciles, pero después la satisfacción también es mayor.
–Entiende que cinco derrotas seguidas generen dudas en el aficionado.
–Sí, el fútbol, como todos los deportes de elite, es resultadista y cuando el resultado no es bueno da igual cómo sean las sensaciones, que no acompañan. Creo que el equipo ha ido mejorando y al final lo hemos podido trasladar y de una manera excepcional.
–Pero las sensaciones tampoco estaban siendo buenas. Quizás empezaron a mejorar el día del Espanyol.
–Igual a ratos. No hemos sido constantes, que es una de la necesidades que tenemos nosotros. Que no tengamos desconexiones, que los noventa minutos sean buenos. En anteriores partidos hemos tenido esas desconexiones. El día del Espanyol se vio otra mentalidad y ahora tenemos un derbi en el que tenemos que ir a por todas.
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