Martín se agarra a su última oportunidad

Ahora él reclama la oportunidad de seguir mostrando esas cualidades. Lo hizo ayer en una rueda de prensa de respuestas breves, pero con algunas afirmaciones plenas de convencimiento. «Durante estos años he tenido rachas de jugar, pero siempre he estado entrenando bien. Cuando recibo la confianza del cuerpo técnico creo que luego respondo. Eso es lo importante para el equipo. Un profesional tiene que estar a la altura para cuando le toque jugar dé el 100%», explicó. El sábado actuó, además, en una posición algo diferente a la habitual. Lo hizo como extremo en la derecha, por delante de Ximo y en el puesto de un gris Edgar, primer sacrificado del técnico. Una zona que ha ocupado ya en otros momentos y que puede asaltar cara a las cuatro últimas jornadas del campeonato, pese a no ser su zona natural.

Porque es un puesto sin un dominador claro. Por minutos, es Edgar el que más protagonismo ha tenido en esa parcela durante los últimos meses y el titular desde hace semanas. Pero al canario le ha faltado regularidad y, sobre todo, esa chispa que sí tuvo en anteriores temporadas y que tanto ayudó al equipo. Ese jugador vertical y muy oportuno para el gol -el año pasado fue el segundo máximo artillero del equipo- no se reencuentra con esas sensaciones de antaño. Pero ni Pellistri, apuesta estival, ni Jason, refuerzo en enero, han logrado arrebatarle la titularidad con firmeza. Ahora, Martín aspira a valerse de esa solvente media hora para poner su candidatura sobre la mesa y convertirse en la alternativa. Sus cualidades encajan bien con el puesto. Y él recibe con agrado esa opción. «Donde me ponga el entrenador tengo que devolverle la confianza. He demostrado durante estos años que puedo jugar en más de una posición. Es una de mis virtudes e intento responder de la mejor manera», explicó.

Aunque el vitoriano también encuentra en esta jornada otro guiño a su favor. La sanción de Rubén Duarte por acumulación de amonestaciones podría propiciar un efecto mariposa que le devuelva el lateral derecho. Con Javi López recién recuperado de lesión y Saúl sin hueco en el equipo, el versátil Ximo parece el favorito para ocupar el lateral izquierdo, a pie cambiado. Ahí ya jugó sin mediar lesión en el estreno de Velázquez frente a Osasuna. Esa recolocación dejaría vacante el carril derecho, por el que pelearían el propio Martín y Nahuel Tenaglia. El argentino partió de inicio en los dos primeros encuentros de Velázquez, pero también ha perdido peso en la jerarquía albiazul.

Martín ve en ese encuentro ante el Celta un momento decisivo en el que, aventura, debe notarse «quién se está jugando las cosas». Aunque, pese a que el cuadro gallego vive en la zona templada, ve en el Celta «un equipo muy peligroso» donde destacan «jugadores hábiles que en cualquier momento pueden tener una jugada magnífica y hacerte gol». Para frenarlos, ve importante «estar muy concentrados y convertir nuestras ocasiones», así como el «trabajo en equipo». Pero es optimista porque, tras el triunfo del sábado, «el ánimo está bien» y «hay convencimiento» de que pueden culminarla remontada.

Ahí percibe la mano del técnico. «Estamos trabajando muy bien durante la semana. El equipo está contento, sonríe entrenando. Es buena esa unión para sacar los resultados», desgranó. Tras ese punto de partida, cree que «es importante que el equipo crea en la victoria», algo que «desde el primer minuto se va a notar». Además, percibe que «es un buen momento» para romper la pésima racha a domicilio del equipo, que no gana fuera desde octubre. Los vitorianos pueden quedarse, si vencen, a uno de la permanencia. Reconoce mirar a los rivales, pero «lo primero es que nosotros ganemos».