Manu Sánchez, un carrilero moderno con clara vocación ofensiva

Formado en el Atlético, fogueado en Osasuna y curtido en una temporada irregular en el Celta, Manu Sánchez llega cedido del club gallego con 112 partidos a sus espaldas en Primera sin haber cumplido los 24 años -en el estreno liguero no puede jugar por lo que se conoce como la 'cláusula del miedo'-. Internacional sub-21, el madrileño es un carrilero moderno con mucha proyección ofensiva (un gol y 16 asistencias en la máxima categoría) que asume la difícil papeleta de tapar el hueco que dejan en el lateral izquierdo Javi López -mismo perfil- y Rubén Duarte.

El Alavés busca en Manu Sánchez esa vocación ofensiva de largo recorrido que aportará profundidad y alternativas por la banda izquierda. Facilidad para incorporarse al ataque con criterio, como ha quedado claro en una pretemporada que también ha evidenciado unas lagunas defensivas que son su talón de Aquiles. «No se me tiene que olvidar defender y ser contundente», se advertía a sí mismo a su llegada al club de Mendizorroza.

El lateral madrileño, que ofreció su mejor versión en sus tres cesiones encadenadas a Osasuna, jugó 26 partidos de liga la temporada pasada. Tuvo bastante protagonismo con Rafa Benítez y mucha menor presencia con Claudio Giráldez. Es uno de los motivos por los que tanto el Celta como el jugador han buscado una salida en este mercado estival.