El césped de la Ciudad Deportiva de Ibaia, acostumbrado al apacible día a día del Deportivo Alavés, notó este viernes el peso de otro escudo histórico. El de un campeón de veinte ligas, diecisiete copas y, sobre todo, tres Champions. Una entidad legendaria, mítica; marca ... global y el sueño de miles de jóvenes jugadores, de Quito a Bangkok. El Manchester United, referente del fútbol inglés y mundial, entrenó este viernes en las instalaciones vitoriana. Los diablos rojos tiñeron durante su sesión de trabajo el albiazul césped de Ibaia de su color infernal.
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Una presencia tan breve como enigmática. Apenas pasaron una fracción de la mañana en el amplio terreno situado al oeste de la capital alavesa. Escala corta en uno de esos viajes kilométricos que los gigantes europeos deben realizar para cuadrar en sus agendas el glamour de los torneos continentales y la batalla diaria de sus competiciones domésticas. Durante ese breve tiempo reinó la más absoluta discreción. Solo pudieron acceder al recinto las personas autorizadas que acostumbran a viajar en la concurrida expedición del equipo. Un cerrojazo orientado a extremar las medidas de seguridad y facilitar su posterior desplazamiento al aeropuerto de Foronda, punto de entrada y salida a su breve aventura vasca.
Si eligió Vitoria para entrenar fue porque, un día antes, le tocó competir en San Sebastián. Un encuentro decisivo frente la Real Sociedad, el último de la fase de grupos de la Europa League. Ganó el cuadro inglés, 0-1, pero fueron los locales los que terminaron como campeones de grupo. Alegría final para la parroquia donostiarra, que durante toda la jornada intercambió previa con la siempre nutrida hinchada mancuniana. Hasta 3.000 aficionados se desplazaron; 1.000 de ellos, sin ni siquiera tener entrada. Solo por el placer de otra noche de fútbol europea.
El Manchester United fue un invitado sigiloso a la fiesta. No se dejó ver por la ciudad y tampoco por Vitoria. Su plan estaba diseñado al milímetro. Primero, llegada el miércoles al aeropuerto de Foronda. El aeródromo vitoriano, por su amplio horario y buenas condiciones, está acostumbrado a acoger el fugaz paso de estrellas. El propio Maccabi, rival del Baskonia el jueves, también recorrió sus pistas. Los 'red devils' durmieron esa noche en el Hotel Aranzazu de Donostia sin ni siquiera entrenar en Anoeta.
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Tras el choque volvieron a hacer noche en el mismo alojamiento y de ahí, a primera hora de este viernes, a Ibaia. Una práctica de recuperación, pero comandada por la superestrella Cristiano Ronaldo. También estuvo el exalbiazul Facundo Pellistri, aún inédito este curso. A las 15 horas, con el mismo sigilo que trajeron a su llegada, su avión despegó de Foronda.
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