El Alavés-Real Madrid, detenido por los insultos a Raúl Asencio. «Escoria, fuera de Vitoria»

Durante los cánticos, Fede Valverde y el propio Asencio se ha acercado a Soto Grande en actitud quejosa y, de inmediato, el colegiado se dirigió al cuarto árbitro y al delegado de La Liga para activar el protocolo contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia de La Liga. Por la megafonía del estadio se recordó que está prohibido proferir ese tipo de cánticos. «Es decepcionante a nivel de sociedad, pero como equipo, tenemos que competir. No somos nosotros quienes tienen que tomar medidas. Esperemos que no pase más», explicaba Davide Ancelotti en sala de prensa al ser preguntado sí el club se plantea salirse del campo por actos así.

Los aledaños del estadio ya dejaban entrever que no iba a ser una tarde fácil para él, decorados con unos panfletos en los que podía leerse «Real Madrid, protectores de los agresores». Debajo, una frase sobre el caso en el que está involucrado el central canario: «La Justicia rechaza el recurso del futbolista del Real Madrid Asencio y le mantiene imputado por pornografía infantil».

Ya en el interior del estadio, el futbolista de 22 años ha sido el que más pitos ha recibido, de parte de todo el estadio, cuando se ha anunciado el once titular de Carlo Ancelotti. Algo similar a su primera intervención en el partido, agravado cuando alrededor del minuto 13, algunos de los aficionados ubicados en el fondo Polideportivo entonaban de forma inequívoca: «Asencio muérete, Asencio muérete». Esa vez solo se cantó en una ocasión.

La situación no es nueva para el defensa madridista, de 22 años. Raúl Asencio está imputado por la Justicia por, presuntamente, difundir un vídeo de contenido sexual en el que aparecen amigos suyos con una menor. Durante su primera concentración con la selección española de fútbol, el defensa central del Real Madrid habló por primera vez en público sobre el caso. «Creo que cada uno es consciente de lo que hace, por esa parte estoy tranquilo», comentó el zaguero en declaraciones para Televisión Española.

La visita copera de los blancos a Anoeta en febrero obligó al árbitro a detener el partido por los insultos a Asencio. Ancelotti optó por sustituirle al descanso. «A nadie le gusta que en un campo se le grite 'muérete'. Estaba afectado y he preferido quitarlo porque su sentimiento podía afectarle en el partido», explicó el técnico italiano por aquel entonces en rueda de prensa. En Mendizorroza, el central continuó en el campo.