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Se abre el telón de la Copa. Turno para los menos habituales. Para los Guidetti, Deyverson, Borja Sainz, Javi López, Adrián Marín, Tavares, Tachi, Sivera... Todos ellos se presumen titulares ante el modesto Rincón (La Rosaleda, 21.00 horas), un rival que compite en ... la Preferente andaluza, cuatro categorías por debajo del Deportivo Alavés. Cabría esperar también la aparición de algún jugador del filial, dada esa diferencia de nivel, pero Pablo Machín anunció que, en principio, del Aficionados solo viajará Sergi García, un habitual de las convocatorias del primer equipo, que esta temporada ya ha debutado en la máxima categoría. La expedición albiazul viaja el mismo día del partido por la mañana a Málaga y la citación no se conocerá hasta entonces –incluso Burgui, aunque «no tiene ni muchos ritmo para poder competir en Primera», tiene opciones de ir tras superar el coronavirus–.
Juegan la ilusión de los unos contra la superior calidad de los otros. Un duelo sin nada que ganar y mucho que perder. Con la eliminación de la pasada temporada en el recuerdo, a manos del Jaén, un rival de Tercera División. El técnico albiazul alude constantemente a la «profesionalidad». Y repite la palabra «oportunidad» cuando se refiere a los futbolistas que menos minutos están teniendo en Liga. Tanto la eliminatoria como cualquier reivindicación individual son cuestión de actitud.
«La Copa es una competición atractiva, sobre todo, cuando vas pasando las primeras fases, aunque te condicione en los partidos de Liga. Yo la tomo como una oportunidad para mostrarse de los jugadores menos habituales y para el entrenador, para disipar esas dudas que pueda tener. Sabiendo que el rival no es de nuestra categoría, pero siempre se ven cosas y muchas tienen que ver con la actitud, que para un equipo como el Alavés es algo básico. Y eso se ve en los entrenamientos, en el banquillo, cuando juegas cinco minutos o lo haces en Copa», reflexiona el técnico albiazul.
Un trámite cargado de «obligación», la de evitar disgustos y apuros innecesarios. «Hablando en argot, muchas veces estos partidos se consideran un marrón», asume el entrenador soriano, pero las sorpresas son inherentes al torneo del 'k.o.', sobre todo con el actual formato, y al propio fútbol, «el único deporte en el que pueden pasar cosas extrañas por lo corto de los marcadores». Esas cosas extrañas son las que debe combatir esta noche la segunda unidad del conjunto albiazul.
Desde el principio, sin que pueda haber ningún resquicio para la duda. «Resolverlo cuanto antes», subraya Machín. «Plasmar en el campo la diferencia de categoría». El escenario, La Rosaleda, juega a favor de los vitorianos. Un terreno de juego profesional y amplio que debería beneficiar al conjunto de más talento. «La teoría dice que tenemos que ser dominadores. En su categoría el Rincón trata de llevar la iniciativa y tiene mucha posesión, pero nuestra idea es marcar la diferencia desde el primer momento con balón», concluye el preparador albiazul.
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