Ha sido ésta una «semana rara» por el parón de selecciones. «No esperaba yo que siendo entrenador del Deportivo Alavés me iban a faltar seis jugadores internacionales», admite Luis García Plaza. Se alegra por los futbolistas, «es bueno para ellos y para el club», ... pero le trastoca mucho los planes de cara a un partido «vital», el de este viernes ante el Granada.
Rafa Marín, Samu Omorodion y Javi López, citados por la selección española sub'21, se incorporaron a los entrenamientos el miércoles por la tarde, apenas 48 horas antes del encuentro. Hagi (Rumanía), Abqar (Marruecos) y Owono (Guinea Ecuatorial) se han sumado en la sesión matinal del jueves.
«Trabajas pensando en el Granada, pero en el último entrenamiento hemos tenido que hacer un repaso general», explica el técnico alavesista, especialmente preocupado por el estado físico del central andaluz, el único que ha disputado completos los dos partidos internacionales, además del guardameta ecuatoguineano.
«Si fuese una situación normal, Rafa Marín no jugaría, porque tiene riesgo de lesión muscular, pero nosotros no estamos en una situación normal», apunta en alusión al déficit en el eje de la zaga tras la grave lesión de Sedlar. Porque Maras, sin el ritmo competitivo adecuado tras otra lesión grave, aún «tiene que esperar».
«En Copa participará otra vez, pero no está en el punto ideal para jugar de principio», argumenta Luis García. Y «no hay más». Así que si Rafa Marín no estuviera en plenas condiciones sería Rubén Duarte el que acompañaría a Abqar, que regresó de Marruecos con molestias en un hombro pero está «bien» para jugar. «Un central zurdo y con buena salida de balón –en referencia a Duarte– te da la vida», zanja.
Porque, a su juicio, no merece la pena lamentarse por las calamidades del calendario. «Por más que se queje el entrenador del Deportivo Alavés no le van a hacer ni caso», asegura Luis García. «Cuando hay una piedra en el camino, en vez de darte cabezazos contra ella, lo que tienes que hacer es saltarla».
«Parecido al del Almería»
Y la próxima piedra es el Granada. Un partido «importante», asume el entrenador albiazul. «Parecido al del Almería». En caso de ganar el Alavés abriría una brecha de ocho puntos respecto al Granada. «Sacarlo sería muy vital», insiste el madrileño.
El equipo nazarí destaca por su facilidad para hacer goles, pero también para recibirlos. «Tiene muchísima pegada. El máximo goleador de Segunda (Uzuni), Lucas Boyé... Tiene muchas variantes ofensivas, pero precisamente eso hace que cuando les robas estén un poco desordenados y sufran en las transiciones», explica Luis García.
Es consciente de que las urgencias están del lado andaluz. «Cuando estás abajo piensas que todo te sale mal, no sé cómo lo llevarán, nosotros lo tomamos como un partido vital», concluye.
Reuniones «positivas» con árbitros y entrenadores
Los entrenadores de Primera aprovecharon el parón liguero para reunirse entre ellos y con los árbitros. Experiencias «positivas», según Luis García. Le gustó «dialogar» con los colegiados. «Es un colectivo que cuando más nos acerquemos más entenderemos». Pero se queda, sobre todo, con el encuentro con sus colegas de banquillo. «Teníamos que tenerla. Están sucediendo cosas con los entrenadores en los clubes que nos sorprendieron a todos. Casos de Cervera, Rubi... Dimos un paso adelante. Hora y pico. Nos tenemos que juntar de verdad, no es normal lo que está pasando con los compañeros», reflexiona el técnico alavesista, que se refiere, principalmente, a aspectos referentes al apartado «laboral».
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