Alavés

Balboa se desata, Luis García se suelta en euskera y Laguardia canta la que todos querían oír

Luis García, el entrenador que ha devuelto al Glorioso a Primera, ha sido el primero en hablar en la balconada. «Quería dar las gracias. Primero a mi familia. Después a las personas que confiaron en mí para dirigir este proyecto. Tercero, a los jugadores, he disfrutado como nunca. Gracias, sois cojonudos. Y lo último, a todos vosotros (aficionados), habéis sido la hostia. Cada partido en casa, cada momento disputado», ha proclamado el técnico madrileño, que ha vuelto a arrancarse con el euskera.

«Me tengo que despedir con unas palabras en euskera», ha dicho con una sonrisa. «Y ya podéis perdonarme si me equivoco en alguna palabra». Como hizo antes del partido definitivo en Valencia. «Mila esker, hoberenak zarete. ¡Goazen Glorioso!»

Después, turno para el capitán, Víctor Laguardia. Muy emocionado, con su hijo en brazos, que trataba de arrebatarle el micrófono. «Es la segunda vez que puedo disfrutar de esto. Es increíble, quería decir dos cosas. La primera, dar las gracias a todos los compañeros, se han dejado la piel cada día para conseguir esto. Y a vosotros (aficionados). Habéis estado desde el minuto 1 animando pese a lo que pasó el año pasado. Y nunca lo olvidaré».

«Tenía preparado un discurso, pero lo voy a dejar», ha precisado el maño, que ha lanzado una arenga. «Sólo os quería preguntar unas cosas», ha dicho. «¿Este equipo tiene calidad?», dice el defensa.

«¡Sííí!», responde la afición.

«¿Este equipo tiene trabajo? ¿Este equipo tiene orgullo, sí o no?».

Mismas respuestas. «Pero, sobre todo, ¿sabéis lo que tiene?». Y ha empezado una mítica canción de Mendizorroza. «Al equipo albiazuuuuuul, no hay quien le gaaaneeeeeeee». La continuación todo el mundo se la sabe.

Después, el show de Villalibre. Y el de Álex Balboa, que tras atreverse con el aurresku también ha hecho de maestro de ceremonias con mucho 'flow'. «En el último ascenso yo estaba ahí abajo. Era recogepelotas. A todos los que soñáis con jugar en el Deportivo Alavés, no dejéis de soñar, que los sueños se cumplen», ha gritado el canterano, que después ha ido dando paso a sus compañeros.

Javi López ha cantado la canción de Celedón, Jesús Owono ha empezado el himno, Xeber ha intentado con poco éxito tocar la trompeta de Villalibre... «Venga, la última y ya suelto el micro», dice Balboa antes de arrancarse a cantar otro de los grandes éxitos de Mendizorroza. Como despedida, los cohetes que han lanzado al cielo de Gasteiz Laguardia, Rioja y Villalibre.

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