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Luis García Plaza aceptó resignado el 0-2, aunque lógicamente le dolió la derrota tan evidente a manos de un Athletic dueño del primer derbi del año en Mendizorroza. «Han sido superiores, mejores», admitió sin tapujos el entrenador madrileño, aunque se le vio contrariado también ... por el primer encuentro cedido en casa de tres jugados. Aun así, el míster recordó que su delantero Kike García tuvo una ocasión, desbaratada por el portero vitoriano Unai Simón, que pudo poner el 1-1 en el marcador. «La cosa hubiera cambiado. El fútbol es muy anímico», advirtió.
«No hemos estado bien en el partido», incidió Luis García en su análisis posterior. «Para ganar necesitamos nuestra mejor versión y hoy -por ayer- no la hemos dado en ningún momento». La que sí ofrecieron los suyos contra el Sevilla y el Valencia también en Vitoria e incluso fuera, pese a las derrotas, la última con penalti polémico en Vallecas.
«Tenemos que estar más afinados con el balón. No hemos estado bien. Tenemos que tener mucho más la pelota. Hemos estado bastante mal con ella y el Athletic se ha aprovechado de esta circunstancia», relató el entrenador del Alavés. «Más pausa, más posesión» es lo que quiere Luis García para su equipo, lo que anoche no tuvo. Titular indiscutible hasta la fecha, Guridi se quedó ayer en el banquillo y solo salió al campo en la segunda parte, ya con el marcador a favor del Athletic. El plantel echó de menos su aportación, aunque su suplencia se debió a razones técnico-tácticas, como el propio entrenador reconoció.
«Seguir, seguir y seguir» fue de nuevo el mensaje que lanzó Luis García en un intento por rebajar la importancia de los tres puntos perdidos y alentar a su vestuario y afición ante una liga que no ha hecho más que empezar. Seis jornadas disputadas. «No queda otra» que levantarse, solicitó el entrenador, quien en más de una ocasión ya ha advertido que la campaña someterá al Alavés a un constante ejercicio «de levantarse y caer». «Quedan 32 jornadas», se despidió con una medio sonrisa.
«Han sido superiores, aunque hemos tenido nuestros momentos», declaró el albiazul Guevara, «fastidiado» por perder «un partido especial». «Lo hemos intentado. Al equipo no se le puede reprochar nada», argumentó el vitoriano en su descargo.
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