«Acerté 100% al venir al Alavés, ojalá pueda estar muchos años más en Vitoria»

–Vuelven a la acción ante el Girona después de tres semanas de parón. ¿Cómo han sido tantos días sin fútbol?

–Han sido jornadas de mucho trabajo. Primero, tras el empate en Valencia, desconectamos con la Navidad. Después, hemos entrenado fuerte, intensos, para fortalecer la idea que quiere el míster y que él nos conozca más.

–¿Una pretemporada?

–Sí. Al final, cada entrenador tiene su método y nos ha querido inculcar ritmo e intensidad. Estamos trabajando en espacios reducidos y en recuperar tras pérdida, que es su sello. Nos va a venir bien. Tenemos muchas ganas de jugar y poder sumar una victoria que hemos merecido antes, pero que por unas circunstancias u otras se nos está resistiendo.

–¿Qué cree que ha fallado para no lograr un triunfo en las últimas seis jornadas?

–Dominar las áreas. En Valencia, estuvimos muy cerca, pero en el tiempo añadido encajamos un gol. Esto es Primera División. Debemos dar un paso adelante en todos los aspectos del juego, en todos los detalles, y en eso estamos.

–Usted ha sido clave tanto para Luis García como para Coudet. A sus 35 años está en plena forma. ¿Cuál es su secreto?

–¡Fíjate en Modric y en mucha gente más! (bromea). Estoy en una edad avanzada en el fútbol, pero también muy buena. Me cuido mucho, tengo mi preparador, mi alimentación y, sobre todo, disfruto de lo que hago. Vengo cada mañana a hacer mis preventivos, mis estiramientos y, para mí, entrenar es un lujo y competir, una maravilla. Se juntan muchos aspectos que al final hacen que tenga la ilusión de cuando empecé.

–Su esfuerzo es evidente en cada encuentro. Sin embargo, ¿qué piensa cuando en muchos partidos está solo arriba, pegándose con los defensas, y no consigue tener ocasiones?

–Que ojalá las tengan Guridi, Vicente o el compañero que esté al lado mío. Soy un jugador de equipo y voy a luchar por ellos. Cuando estoy arriba intento apretar. A lo largo de mi carrera me he encontrado muchos partidos así y no me voy a venir abajo. A todos los delanteros nos gustaría tener cuatro o cinco ocasiones por choque, pero es complicado. Estamos en el Alavés y vamos a pelear muy duro para mantener la categoría. Y creo que lo vamos a conseguir.

–La campaña pasada compartió delantera con Samu y este curso está siendo titular por delante de Toni Martínez y Villalibre. ¿Por qué cree que los técnicos acaban confiando en usted?

–Samu y yo nos fuimos intercambiando. Todos sabemos el hambre y el potencial que tiene, que es enorme. Y este año yo he mantenido el nivel de exigencia tanto si jugaba como si no lo hacía. Luego decide el entrenador, pero he tenido la oportunidad de contar también para el Chacho. Disfruto mucho y quiero seguir haciéndolo bien, marcando goles y trabajando para el equipo.

–A estas alturas, con sus cinco tantos, casi ha doblado los tres que logró en la Liga pasada...

–Estoy contento en ese aspecto porque el año pasado, por H o por B, me costó anotar. Pero no me vuelvo loco. Lo que trato es de ayudar a mis compañeros y, si marco, muchísimo mejor.

–¿Considera que es un '9' que aporta mucho más que goles?

–Sí. Eso me lo hizo ver Mendilibar. Me dijo que el gol iba a llegar, pero que se produce por hacer muchos factores bien en el juego. Al final, tengo que cumplir en los duelos, en estirar al equipo, aguantar, prolongar balones... Así, haciéndolo bien, el gol llegará.

–Jugó cinco temporadas en el Eibar, dos en Osasuna y otras tantas en el Alavés. ¿Cuántas veces le han preguntado si es vasco?

–Muchas, muchas. Yo les digo que no, pero que mis hijos sí. Hacer tanta carrera en el norte y que me consideren de aquí es también un elogio. Nos cuidan mucho.

–¿Alguna vez les ha seguido el rollo en este tema?

–Sí, les he dicho que era de Llodio o por ahí. Te lo dice tanta gente que siempre está la guasa.

–Jugó en el Middlesbrough, en Inglaterra. ¿Cuánto le marcó?

–Fue un paso importante. Dejar tu país, irte a una cultura nueva y a otro fútbol fue muy enriquecedor. Salí fortalecido. Tuvimos mala suerte porque el primer año perdimos el ascenso a la Premier en la final de Wembley.El segundo, cuando íbamos muy bien para subir, me llamó el Eibar y decidí optar por jugar en Primera, que era mi sueño de siempre.

–Aquel mercado de invierno, al llegar un minuto tarde su transfer, no le pudieron inscribir y estuvo medio año sin jugar...

–Fue muy duro. No fueron solo seis meses, ya que llegó el verano y estuve mucho más tiempo fuera. Al principio lo llevas porque estás entrenando, pero luego no paras de comerte la cabeza. Pierdes la chispa de la competición.

–Después de esta experiencia, ¿cómo ve lo sucedido con Dani Olmo y Pau Víctor?

–Va a abrir un precedente para poder inscribir a los jugadores que vengan detrás. Cuidado, yo lo veo bien porque me pongo en el lugar de Dani y de Pau, que yo estuve y lo pasé muy mal. Pero está claro que si unos van a poder jugar, otros equipos más pequeños tienen que hacer lo mismo.

–Todo en un fútbol en el que el control financiero es estricto...

–Todos tenemos que estar en la norma que nos exige LaLiga. Han sentado un precedente y esperemos que, cuando vuelva a pasar, no sea el jugador el que pierda.

–¿Qué le convenció para fichar por el Alavés?

–Tenía cosas de Primera y de Segunda. Venía de un año en el que nos habíamos metido en Europa con Osasuna pero con menos protagonismo. Salieron oportunidades y me convenció Sergio Fernández, al que conozco desde Murcia. Somos amigos, me presentó el proyecto y me siento muy identificado con él. El bonito reto de dejar cada temporada al Alavés en Primera División, la afición... Era la opción que más me encajaba y acerté al 100%.

–El propio Fernández destacó que usted «representa mejor que nadie los valores del club». ¿Por qué ha encajado tan bien con la afición y en la ciudad?

–No tengo palabras para decir lo que siento cada vez que salto a Mendizorroza. También cuando voy por la calle. Me siento muy identificado con los valores del club y sus trabajadores. Sólo puedo decir maravillas de ellos.

–Ahora, ha entrado en los últimos seis meses de su contrato...

–Sí. Puedo firmar ya por otro equipo, pero eso lo llevan mis agentes. Yo me dedico a entrenar y a hacerlo lo mejor posible para conseguir el objetivo de seguir en Primera. Estoy centrado en ello.

–¿Está contento en Vitoria?

–Sí. Ojalá pueda estar muchos años más. Mi primera opción va a ser ésta, pero no depende sólo de mí.

–El curso pasado, despegaron en enero tras acabar el año en mala racha. ¿Esperan repetir esta campaña?

–Estamos mentalizados al 100%. Tenemos que ganar. En Mendi debemos salir a morder, competir y ser intensos. Sabemos que va a ser duro. Necesitamos a la afición para llegar a esos 38-40 puntos. Cuando los consigues, el regalo y el camino son más bonitos.

–Como uno de los veteranos del vestuario, ¿cree que es un ejemplo para los jóvenes?

–Al final, ellos me ven como una figura que lleva muchos años en la categoría. Me ven cuidándome, con ganas, con ilusión y eso es un buen espejo. Le dedico mucho tiempo y cariño a mi profesión. Ojalá siga así, sin lesiones. Espero continuar disfrutando del fútbol durante mucho tiempo.