mikel uriarte
Domingo, 17 de abril 2022, 00:31
Julio Velázquez se llevó ayer la primera alegría como entrenador del Deportivo Alavés. Con sufrimiento extremo, podría decirse. Y es que la imagen que dio el equipo vitoriano en la primera parte fue desoladora. Pero tras el descanso las cosas mejoraron y la ilusión volvió ... a florecer en Mendizorroza con el 1-0 final. «Estamos colistas y hay que ver el vaso lleno entero, que se derrama de agua. Es una situación compleja y lo principal era lograr los tres puntos. Estamos contentos porque nos meten en la pelea de lleno», significó el preparador vallisoletano.
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Que achacó las dificultades que tuvo el bando albiazul antes del descanso a la mala ubicación de sus jugadores en determinados lances. «Estábamos separados en segundas jugadas y cualquier balón largo suyo nos creaba problemas. El Rayo tiene una gran capacidad de aceleración. Hemos llevado el partido a un correcalles que no nos favorecía. Han estado mejor en la primera parte y nosotros por encima de ellos en la segunda», resumió Velázquez.
Enfrascado en reforzar lo positivo y en convencer a su grupo de que el objetivo es posible, el entrenador albiazul se mostró contento con la respuesta que a lo largo de la semana ha ofrecido el vestuario tras los diferentes acontecimientos que se han dado desde su llegada. «El trabajo, la predisposición y el compromiso de los chicos es maravilloso. Hay que saber jugar los diferentes momentos que se dan en un encuentro. Cuando tienes esa losa no es fácil ver un grupo tan unido y comprometido. Debemos adaptarnos a las necesidades y puntuar. Hay que tener mentalidad constructiva y quedarnos con lo que hemos hecho bien», apostilló, el preparador alavesista.
Así que su faceta como máximo responsable técnico se sigue sosteniendo más sobre lo psicológico que sobre lo táctico. En parte es lo que pudo transmitir durante el descanso y tras un mal primer período. «Antes era más visceral en este tipo de situaciones, pero cada vez tiendo a ser más reflexivo. Se trata en ese tiempo de hablar y analizar en dónde hemos estado bien y mal, desde la normalidad y la naturalidad. Me gusta ser empático con los chicos», manifestó Julio Velázquez.
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Tuvo el partido dos nombres propios, Joselu por su gol y Manu García por el cambio de imagen que le dio al equipo en el segundo período. Del primero, el técnico albiazul destacó que «es importante su gol porque nos ha dado tres puntos. Me alegro por el equipo y por él. He tenido diferentes conversaciones y le veo comprometido y enchufado». Del centrocampista asturiano se felicitó por lo que supuso en cuanto a revulsivo se refiere. «Ha hecho una segunda parte formidable, dándonos tres o cuatro pases más. Ni él ni nadie tiene asegurado el puesto. Estamos todos para ayudar. Entradas así desde el banquillo ayudan y ha aportado lo que el equipo pedía en ese momento para modificar el desarrollo del choque en ese momento», detalló Velázquez.
Por su parte, Andoni Iraola se mostró decepcionado «porque en las áreas hemos sido peores». «Hemos tenido un montón de córners y llegadas en la primera parte que se tienen que traducir en goles. Por eso hemos perdido», resumió el técnico de Usurbil, quien recordó que lo visto ayer se ha dado más veces. «A raíz del gol nos ha costado más porque sus centrales han estado mejor».
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