Juan Diego Stoichkov, un salto más que merecido avalado por los goles

Hablar de Juan Diego Molina, Stoichkov, es hablar del jugador más productivo del último lustro en Segunda. 73 goles en esas cinco temporadas avalan la madurez de un delantero forjado en el barro que encontró su sitio en el Eibar y va a debutar en la elite a punto de cumplir los 31 años.

«Me ha costado muchísimo tener esta oportunidad y estoy con ganas de demostrar el máximo de mis cualidades», señaló en su presentación un atacante que asume sin «miedo» este desafío. «Me suelo adaptar bien a las categorías. He jugado de Tercera para arriba. No sé si me costará, pero con la ilusión que tengo me adaptaré bien», zanjó.

Con Stoichkov el Alavés ficha versatilidad, ya que puede actuar en todas las posiciones de ataque. Su hábitat natural es la mediapunta, detrás del ariete, según reconoce él mismo, pero también ha partido desde la izquierda –peligrosos desmarques a los espacios y hacia dentro– y sabe desenvolverse como único delantero si las circunstancias así lo demandan.

Talento letal cerca del área y, sobre todo, un don para el gol. No ha bajado de once en ninguna de sus últimas cinco temporadas en la categoría de plata, estableciendo el tope en los 21 que marcó con el Eibar en la temporada 2021-22, aderezados con cinco asistencias. Porque también genera. Y mucho. Siete pases de gol en cada una de las dos últimas campañas. Suficiente aval para dar el salto.

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