La residencia, la ciudad deportiva, la academia, el colegio internacional, el Bakh... ¿Y el futuro estadio? Es la pregunta que se hace el alavesismo desde hace más de un año, y también la incógnita que sobrevolaba el acto que celebró ayer el Alavés en el ... recién adquirido edificio Ondare, la antigua sede de Kutxabank.
Publicidad
El gran asunto pendiente de la entidad albiazul, que se ha convertido en el principal debate entre sus abonados y seguidores, se abordó en la recta final de la entrevista que Josean Querejeta concedió al responsable de comunicación del club albiazul. Es cierto que la pregunta del millón no se resolvió, porque «no hay nada cerrado» como reconoció él mismo. No hay proyecto ni ubicación. Pero el presidente del grupo Baskonia-Alavés fue categórico al asegurar que un nuevo estadio es «fundamental para que el Alavés crezca» y se «consolide» en Primera División. Algo así como la joya de la corona que complementaría el proyecto Ondare, el plan académico-deportivo que ya se encuentra en desarrollo y que ayer presentó en detalle.
Querejeta hizo un doble llamamiento para abordar el futuro estadio. Primero, a la «ambición» y la mirada con «luces largas» para crear un recinto que dé alas al Alavés. Un templo moderno para las próximas décadas. «Debemos ser responsables y tener la seguridad de que el dinero que vayamos a invertir, sea cual sea el proyecto y sin estar descartado 'Mendi', sea para que ese estadio dure 50-60 años», subrayó. Y segundo, abogó por el «respeto, la empatía y el cariño, que deben ser bidireccionales». «Nadie tiene la exclusividad ni el patrimonio del sentimiento albiazul», advirtió. De ahí que Querejeta abogara por realizar un esfuerzo para «trabajar en lo que nos une: un equipo consolidado y más fuerte posible».
Sin llegar a expresarlo de forma explícita, vino a pedir confianza y cierta calma al entorno albiazul, que esta misma tarde (18.00 horas) afronta su junta ordinaria de accionistas, con el trasfondo del estadio como asunto candente. Y es que algunos sectores ya se han posicionado en contra de un posible traslado, con cánticos en el derbi ante el Athletic, o pancartas en el choque ante el Leganés y ayer mismo a la entrada del edificio Ondare. «Reforma sí, deslocalización no», decían.
Publicidad
La decisión, en cualquier caso, no se antoja inminente. «Me gustaría tener una solución mañana mismo, pero no la tengo», reconoció Querejeta, que mantiene abiertas «todas las opciones». El obstáculo se encuentra en la financiación, el eterno hándicap para renovar el hogar albiazul. El gran dilema lleva sobre la mesa más de seis años, después de que el proyecto de reforma que se diseñó entre 2016 y 2018 se truncara con el estallido de la pandemia. Según el propio Querejeta, el plan que tenía un coste de 54 millones (el 60% a cargo del club) prácticamente se duplicó hasta alcanzar los 100 millones. «Aquel proyecto hoy no es posible, no vale, pero eso no anula 'Mendi' para nada», insistió el presidente del grupo Baskonia-Alavés.
Ese «no vale» hace referencia a que el club albiazul no sería capaz de abordar la inversión o, en el mejor de los casos, el pago de la deuda «no le permitiría crecer». El club persigue un estadio «financiable», sin ahogar la economía albiazul y que le conceda un retorno mayor que su carga para invertirlo en la plantilla. En esa búsqueda ha contactado con «estudios de ingeniería y de arquitectura», que serán los encargados de dar el visto bueno a la viabilidad del proyecto. Tampoco hay que perder de vista el apoyo institucional, que en su día asumía el 40% de la inversión del anterior proyecto (entre el Gobierno vasco, la Diputación y el Ayuntamiento) y que tuvo una amplia representación en el evento de ayer.
Publicidad
En una intervención de algo más de una hora donde la evolución del Alavés desde que pasó a manos de Querejeta en 2011 tuvo un peso notable, los guiños a las instituciones estuvieron presentes. Desde el «apoyo en los momentos difíciles» de todas las administraciones al «liderazgo» de la Diputación en el 'rescate' de un Alavés que afrontaba una fase de liquidación.
Con todo, la frase que más repitió Querejeta durante la entrevista fue que el conjunto albiazul «no está consolidado en Primera». Ese diagnóstico se basa en que el equipo ha permanecido 16 temporadas en la élite en sus 103 años de historia. Esa condición de poco habitual también repercutiría en un eventual préstamo para el nuevo recinto. «Eso nos crea problemas para buscar una financiación solvente. No es una cuestión sencilla, pero lo sacaremos adelante», lanzó Querejeta. El presidente del grupo Baskonia-Alavés no puso plazos de cara a decantarse por la solución definitiva para el futuro estadio albiazul, aunque avanzó que confía en «poder aportar más proyectos en 2025».
Accede todo un mes por solo 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
A la venta los vuelos de Santander a Ibiza, que aumentan este verano
El Diario Montañés
Estos son los mejores colegios de Valladolid
El Norte de Castilla
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.