Jordán se queda sin sitio en el Alavés

Blanco y Guevara han vuelto a consolidarse como la pareja de referencia del técnico para el centro del campo. La fórmula que ya el curso pasado le dio un rendimiento notable y una permanencia holgada ha sido la elegida por el técnico en los últimos encuentros ligueros. Así fue tanto en el duelo del pasado fin de semana contra el Atlético de Madrid como frente al Villarreal. Antes, frente al Mallorca, el elegido de inicio para acompañar a Blanco fue Benavídez. Pero el uruguayo se marchó lesionado al cuarto de hora y el elegido para entrar en ese complicado escenario fue Guevara. Aunque la dupla está atravesando un curso irregular, sobre todo en el caso del vitoriano, que ha ido de menos a más, la confianza del técnico en ella vuelve a ser palpable.

Esa consolidación de la fórmula Blanco-Guevara encuentra su reverso en la pérdida de protagonismo el tercer centrocampista disponible para el técnico, Joan Jordán. Con Guridi de nuevo a un nivel notable como mediapunta a tiempo completo y Benavídez fuera de combate -trabaja para poder regresar esta jornada ante el Leganés tras perderse los dos últimos encuentros por una lesión muscular-, Jordán no ha logrado reabrir el debate del centro del campo. Es más, el centrocampista catalán solo ha tenido minutos en uno de los tres últimos encuentros. No jugó ni ante el Mallorca ni en el Metropolitano y salió en el minuto 68 contra el Villarreal. Un balance escaso para un futbolista del que se esperaba más.

Llegado al equipo el penúltimo día de mercado en forma de cesión, su fichaje parecía una oportunidad difícil de dejar pasar por todas las partes. El Alavés buscaba la guinda para el centro del campo y el jugador deseaba salir de Sevilla tras unos últimos meses complicados dentro y fuera del terreno de juego. Veía entonces al albiazul como «un club necesario» para recuperar el nivel y las sensaciones. Un entorno amable, similar al Eibar con el que despuntó en Primera. Era también un espacio más tranquilo para poder desconectar a nivel mental.

Pero ese escenario no ha permitido recuperar la mejor versión de Jordán. Su prometedor estreno como suplente frente al Espanyol, donde dio una asistencia en un córner, no encontró continuidad en las siguientes jornadas. Cumplió como titular en el triunfo ante el Sevilla, equipo del que está cedido, se quedó sin jugar en el Bernabéu y volvió a partir de inicio contra el Getafe. Ese encuentro, saldado con una clara derrota, mostró la peor imagen del Alavés este curso. Así, Jordán no ha vuelto a ser titular desde entonces.

Después salió desde el banquillo contra el Barcelona y disputaría la media hora final del encuentro ante el Valladolid. En ambos casos le costó entrar en juego como revulsivo y aportar su calidad a la creación de juego. Días después, en Vallecas, volvió a arrancar como suplente, aunque acabó disputando cerca de una hora tras el cambio de Mouriño que buscaba aprovechar la superioridad numérica. Otra jornada infructuosa para un Alavés que se quedó lejos de dar su mejor versión.

Después, aunque jugó completo el partido de Copa contra el modesto Compostela, ha desaparecido casi por completo de los planes de Luis García. Jordán ha quedado encomendado a un rol secundario, lejos del protagonismo que su cesión y trayectoria auguraba. Es el octavo jugador de la plantilla con menos minutos (415), por delante de Benavídez (274), pero muy a la zaga de tanto de Blanco (871) como de Guevara (897). Ahora, cerca ya del ecuador de la temporada, afronta con el duelo copero de la próxima semana y los derbis de diciembre la oportunidad de volver a ganarse un puesto en el equipo. La oportunidad de abandonar una espiral negativa en la que llegó a Vitoria y de la que tampoco ha logrado escapar vestido de albiazul.