Joaquín Panichelli, un ariete en proyecto que necesita minutos para crecer

Joaquín Panichelli ha sido objeto de debate entre el director deportivo y el entrenador. «Ahí discrepamos Luis (García) y yo. Él cree ciegamente en Joaquín. Nosotros también, pero lleva dos años sin continuidad. Cada vez que participa da señales de lo que puede llegar a ser, pero para él sería tremendamente positivo estar en un sitio en el que pueda repetir eso cada jornada y le permita regresar para ser el delantero centro titular. Creemos que lo será más pronto que tarde», reflexionaba al final del curso pasado el director deportivo, que abría la puerta a una cesión a Segunda que, salvo sorpresa, terminará plasmándose antes del cierre de mercado.

Panichelli llegó a Vitoria en enero del año pasado procedente de River Plate. Una apuesta de futuro -contrato hasta 2026- que inicialmente estaba destinada para el Alavés B, pero, sin apenas presencia en el filial -parón por lesión incluido-, fue llamado a filas por el técnico madrileño en la fase decisiva de la lucha por el ascenso. Participó en el partido del Ciutat de Valencia, de hecho. Allí sufrió una grave lesión de rodilla que le condicionó toda la temporada pasada.

Terminó jugando ocho partidos -dos como titular-, sin el premio del gol. Da síntomas de que puede llegar a ser un delantero de provecho para el equipo albiazul, pero también de que todavía es un futbolista en formación que, cerca de los 22 años, necesita minutos de competición.

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