![El irrefrenable deterioro del Valencia](https://s2.ppllstatics.com/elcorreo/www/multimedia/2024/12/21/lim.jpg)
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Pablo Sanz
Domingo, 22 de diciembre 2024, 00:03
El Valencia recibe hoy al Alavés (14.00 horas) en mitad de un terremoto. El conjunto che es colista de Primera con sólo 11 puntos en 16 partidos (tiene todavía un duelo pendiente por la dana). Pero aunque la parcela deportiva preocupa a su afición, ... no es más que la punta del iceberg de una crisis triple: la de los resultados en los terrenos de juego, económica y social.
Hace tiempo que las miradas de la afición valencianista no se dirigen sólo al césped. La controvertida gestión de Peter Lim en los últimos años no ha hecho más que alimentar el polvorín, donde la ilusión, y las dudas, por la llegada del magnate se han convertido en un hartazgo mayúsculo, que ha derivado en un clima irrespirable en Mestalla.
El último ejemplo, y el más claro, lo dejó la última junta de accionistas, celebrada en el estadio valencianista. Trece minutos duró un acto que se prevía el más multitudinario de su historia y que se tuvo que suspender ante los abucheos, cánticos e insultos de los accionistas hacia los miembros de la mesa presidencial. Los accionistas, algunos portaban las pancartas amarillas de 'Lim Go Home', no cesaron en su actitud, con gritos de «¡fuera, fuera!» y otros mensajes más subidos de tono.
El deterioro de la entidad che ha sido constante durante el último lustro. Pero ya se encuentra en una situación límite. Tras la consecución del octavo título de Copa en 2019 ante el Barcelona (1-2), el nivel de la plantilla ha perdido a sus figuras en una descapitalización imparable. Hombres como Carlos Soler, Dani Parejo y Kang-In Lee han abandonado la disciplina valencianista sin encontrar relevo. A excepción de contados movimientos como la compra de Luis Rioja, la entidad apenas realiza desembolsos económicos. El último referente en abandonar el barco fue Mamardashvili, por quien el Liverpool pagó 30 millones antes de cederlo de nuevo al equipo che.
Mientras, el Valencia tira de cantera, más por una cuestión de emergencia que por una apuesta real. La ecuación se ha vuelto insostenible y el puesto de Rubén Baraja como entrenador pende de un hilo. Incluso el mítico exguardameta che Santiago Cañizares ha pedido su dimisión.
Las críticas se han extendido también entre los hinchas, que hasta ahora no habían mostrado unanimidad a la hora de culpar al técnico tanto como al palco, que además acaba de transmitir su confianza a Baraja. Tras años en los que el propio Lim se ha negado en redondo a explorar una venta del club, la presidenta del Valencia, Layhoon Chan, dejó esa puerta abierta en su última comparecencia. «Lim no habla de la venta conmigo, pero si la oferta es atractiva la estudiará», aseguró. Más que un río revuelto, el Valencia es un mar picado en el que el Alavés necesita pescar.
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