El incierto futuro de Einar Galilea

A Einar, con un año más de contrato en Mendizorroza, no le importaría seguir, pero quiere hacerlo asegurándose más años de vínculo con el club albiazul. El Alavés no está por la labor de ampliar su contrato, ni el futbolista de aceptar otra temporada más de estancia en Croacia sabiendo que en un año quedara libre. En esa coyuntura, la entidad vitoriana le ha trasladado al propio jugador la opción de completar su contrato en el filial, de Segunda B, algo que por edad, 26 años, no tendría sentido.

Además, deportivamente hablando sería un retroceso para Einar, quien llegó a jugar en Segunda División varios encuentros a las órdenes de Bordalás. Él se agarra a la renovación firmada hace dos veranos y el club trata de jugar sus bazas ante la tesitura de tener que soportar el contrato de un futbolista que no cuenta para su primera plantilla. Cabe la opción de desvincularse, pero debería encontrar un equipo de Segunda o puntero de Segunda B que pudiera satisfacer sus pretensiones económicas y deportivas. En un mercado extraño, si el fútbol de bronce no empieza la competición en septiembre muchas operaciones se irían al traste.

La de Einar, de la manera que sea, es una de las presumibles salidas. Una de las primeras será la de Rafa Navarro, en una tesitura parecida. Fichado por el Alavés en 2018, con un contrato para tres campañas, jugó una temporada cedido en el Sochaux y regresó el verano pasado a Vitoria, aunque no iba a gozar de la confianza de Asier Garitano. Estuvo a punto de salir en invierno, pero las altas exigencias del Alavés frustraron su marcha.

Por ahora está citado para comenzar la pretemporada el próximo jueves a las órdenes de Pablo Machín, pero ambas partes desean romper el contrato y todo hace indicar que Rafa Navarro habrá pasado por el Alavés sin haber debutado en competición oficial. El lateral maneja un par de ofertas de Segunda División y otra del extranjero que está estudiando y que podría cristalizar en breve.