Ibai, bajo la lupa del Athletic

Ibai Gómez se ha encontrado a sí mismo en el Alavés. En realidad, ha rescatado al futbolista que llevaba dentro y lo ha hecho libre. Sin bloqueos mentales y con un rol importante en el equipo, el bilbaíno ha echado a volar y no se baja de las nubes. Anda suelto por los campos de la Liga y se le nota feliz con el balón en los pies, que hace tiempo dejó de quemarle y ha vuelto a ser su mejor aliado en el terreno de juego, donde los focos le buscan e iluminan. La figura del extremo se ha estilizado y agrandado en Mendizorroza, donde ha explotado y atraviesa el mejor momento de su carrera deportiva. Tanto que el Athletic le sigue de cerca y observa con indisimulado interés una evolución que solo puede calificarse de imponente. De hecho, y desde el año pasado, el club rojiblanco maneja informes positivos sobre el interior y ha realizado algunos contactos con el objetivo de conocer sus intenciones, aunque de momento son solo de carácter informal. El jugador albiazul acaba contrato el 30 de junio y todavía no ha recibido una oferta en firme del Alavés para renovar, aunque sabe que el conjunto vitoriano estaría encantado de rubricar su continuidad.

Ibai pasó casi de la nada al todo cuando llegó al Alavés en verano de 2016 y cambió las dudas por las certezas, que son las que ahora gobiernan su fútbol. Un fútbol alegre y efectivo, que destila madurez y oficio, la chispa y la pausa, y que seduce fuera de los muros de Mendizorroza. El Athletic lleva tiempo siguiéndole y los informes favorables se apilan en Ibaigane, que ha hecho maniobras de aproximación y consulta sin trasladar nada concreto -de momento- al jugador, quien está muy a gusto en Vitoria y encantado con su rol en el equipo. Es más, a día de hoy figura como el máximo artillero de la tropa de Abelardo con tres dianas. Eso sí, y como es lógico, el futbolista no se cierra puertas y estudia el escenario en el que se mueve con la precisión de un relojero suizo, aunque todavía tardará en definir el rumbo de su carrera, al menos algunos meses.

El Alavés sabe que el bilbaíno estará facultado para negociar su salida a partir de enero, con la ventaja que supone trasladar a los clubes interesados que su cláusula de 20 millones se quedará en cero el 1 de julio, aunque confía en sellar su continuidad y llegar a un acuerdo en los próximos meses. Tal y como adelantó EL CORREO el pasado martes, la entidad del paseo de Cervantes le ha trasladado al entorno del jugador su deseo de prorrogar el contrato, mientras el interior aguarda una propuesta concreta para comenzar a negociar, algo que de momento no se ha producido.

En cualquier caso, el Athletic está atento al futbolista porque su mejoría ha sido exponencial y así se lo ha hecho saber, consciente de que con 29 años -los cumple en noviembre- y la carta de libertad bajo el brazo sería una opción de refuerzo más que interesante.

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