Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
La constelación de estrellas de la generación que acaba de proclamarse campeona de Europa sub'21 es brillante y extensa. Fabián Ruiz ha sido elegido mejor jugador del torneo; Mikel Oyarzabal está llamado a liderar a la Real Sociedad, Dani Ceballos pide paso con fuerza ... en el Real Madrid de Zidane, Dani Olmo se ha destapado como una auténtica revelación... Pero solo hay un hombre en ese equipo que ha disputado los más de 450 minutos del torneo, desde el estreno de la fase de grupos hasta el pitido final del partido por el título. Es Martín Agirregabiria, que con su flamante corona europea ha culminado una escalada colosal. Hace menos de dos años, en noviembre de 2017, competía en Tercera. Hoy es una pieza fundamental en el Alavés, que flirteó con la clasificación a la Europa League, y formará para siempre parte de una nueva generación dorada del fútbol español.
-¿Cómo son las primeras 24 horas como campeón de Europa sub'21?
-Son preciosas. He recibido muchas felicitaciones de gente cercana, y también de otros con los que había perdido el contacto. Es bonito ver que te recuerdan con cariño. A nivel personal, estoy feliz por haber ganado un título y por haber ayudado a conseguirlo.
-La selección tiene un talento descomunal, sobre todo en el centro del campo, pero usted es el único que lo ha jugado todo, desde el primer partido hasta el último.
-Bueno, es más normal jugarlo todo atrás que en ataque. Arriba hay más rotaciones y cambios. Pero sí, me he sentido fuerte y fresco durante el torneo, y muy entero en el plano físico.
-¿Cómo ha vivido el cambio de mentalidad entre un equipo diseñado para salvar la categoría como el Alavés a ser el máximo favorito a conseguir un título continental?
-Con la misma concentración que en el club. Siempre se va a competir, a ganar y a ayudar al equipo. Eso no cambia. Además, rodeado de esos jugadores, se hace más fácil. El valor del colectivo ha sido muy fuerte. Sin duda, una de las claves de la victoria.
-Ha contado en todo momento con la confianza de Luis de la Fuente, así que ha vivido mejor que nadie la metamorfosis del equipo desde las dudas del primer partido contra Italia hasta la consecución del trofeo.
-Empezamos con mal pie, pero reaccionamos a tiempo y fuimos de menos a más. Contra Bélgica conseguimos la victoria en el último minuto y ante Polonia logramos la hazaña de marcar más de tres goles. La semifinal contra Francia fue un partidazo, y luego la final... pues ya te imaginas. Hemos disfrutado mucho.
-¿Cuándo sintieron más presión, antes del choque ante Polonia, cuando estaban contra las cuerdas, o en la final?
-Cuando llegas a la final, sabes que es porque te lo mereces y sales a disfrutar. Contra Polonia el equipo salió espectacular. Si juegas presionado o ansioso, es casi imposible alcanzar la mejor versión.
-Su personalidad contrasta un poco con la de algunos de sus compañeros de selección, que parecen futbolistas prefabricados y estaban desatados en la fiesta de la celebración. Usted parecía más comedido.
-Es verdad que a veces me cuesta entrar en los grupos porque soy más tímido de lo habitual, pero cada uno tiene una función en el grupo. Y yo tengo la mía. De todas formas, en ese momento la felicidad iba por dentro.
-En noviembre de 2017 estaba en Tercera División y en menos de dos años, es jugador contrastado de Primera y campeón de Europa sub'21. Desde fuera se ve una progresión brutal, pero me gustaría saber cómo se vive en primera persona.
-Bueno, de vez en cuando te paras a pensarlo y te das cuenta (ríe). Pero yo vivo el momento y disfruto de lo que puedo sentir. No se sabe dónde puedes estar mañana, porque esto es fútbol y vendrán malos momentos, por supuesto. Lo mejor es estar tranquilo.
-Si echa la vista atrás a noviembre de 2017, ¿dónde se imaginaba estar en un plazo de dos años?
-Cuando estaba en el filial, mi principal objetivo era llegar al primer equipo. Tenía esa ambición. Podría decirte que me imaginaba jugando en el primer equipo, pero sería más un deseo que algo real.
-De hecho, tuvo la oportunidad de salir cedido a algún Segunda B durante el verano de ese mismo año.
-Veníamos de hacer una campaña de play off en la que vivimos dos ascensos de categoría en Ibaia, pero ninguno fue nuestro. Había opciones de probar en Segunda B, pero al final decidimos que me quedara otro año en el filial, salió bien y aquí estamos ahora (ríe).
-Y por fin el filial ha conseguido el regreso a Segunda B.
-Sí, le doy mucho valor. Tengo amigos allí y se lo merecían, por los jugadores que han tenido, por la gente que trabaja ahí, los que están en la sombra... Me gustaría acordarme de todos los cuerpos técnicos y jugadores que han pasado por ahí, porque este ascenso también es en parte suyo.
-Usted siempre va a ser campeón de Europa, le van a exigir más y puede que incluso despierte interés en el mercado. ¿Ha pensado cómo gestionarlo?
-¡Bendito problema gestionar eso! Con calma, como siempre. Emocionalmente, nunca estoy ni muy arriba ni muy abajo. Pero es cierto que todo futbolista quiere conseguir títulos, y que yo he logrado uno muy difícil.
-Esperarán más de usted. No solo en el club, sino a nivel global.
-Eso es bueno. Me gusta. Hay que ser exigente con uno mismo. Me lo tomo como un reto muy bonito.
-¿Sigue con la cabeza en Italia o ya piensa en el Alavés?
-Ahora mismo la tengo en las vacaciones, la verdad (ríe), y en descansar para volver a a tope a la pretemporada.
Martín Agirregabiria y Antonio Sivera disfrutarán de un periodo de descanso de apenas veinte días desde que se proclamaron campeones de Europa sub'21. El lateral y el guardameta se pondrán a las órdenes de Asier Garitano el 18 de julio, diez días después de la plantilla albiazul. En una situación similar se encuentran los internacionales Guillermo Maripán, que disputará las semifinales de la Copa América, Wakaso y Olivier Verdon, presentes en la Copa África. Su regreso, por lo tanto, no se producirá al menos hasta la última semana del presente mes. El nuevo Alavés, por su lado, echará a rodar el próximo lunes bajo la batuta del entrenador de Bergara, que asumirá el mando tras los reconocimientos médicos de los futbolistas y una primera fase de puesta a punto a nivel físico, de la que se encargarán Nenad Njaradi y Miguel Pérez, colaborador de Garitano.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Fallece un hombre tras caer al río con su tractor en un pueblo de Segovia
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.