Una guinda para 99 velas

Jornada de fútbol y emociones. Lo que siempre ha sido el Alavés. La izada de bandera en los bajos del fondo de Cervantes (13.00 horas), amenizada por la Coral Manuel Iradier, que entonará el himno albiazul. Mosaico en la grada y pirotecnia en el campo para recibir al equipo en su salida al terreno de juego (18.25). Saque de honor a cargo del abonado más veterano, Alfonso Moreda, nacido en 1922, un año después del Glorioso. Y nuevamente el 'Bravo equipo albiazul' a cargo de la Coral en el descanso. «Será bonito para la gente, a nosotros no nos suelen gustar estas cosas porque muchas veces distrae, pero es parte de todo esto y 99 años hay que celebrarlos, es importante para el club», apunta Garitano.

Lo suyo empieza después, cuando el colegiado pita el inicio del partido. Cuando el balón empieza a rodar. Con el reto de repetir la buena imagen exhibida el pasado sábado en el Ciutat de Valencia (0-1). Los tres puntos impulsan al conjunto albiazul en la tabla. «Nos estaba costando muchísimo» fuera, reconoce el técnico. La forma de conseguirlos, en «un partido solvente y equilibrado desde el principio», refuerza la idea y el estado anímico de un equipo que coqueteaba con la depresión. «Tienes que hacer muchas cosas bien para poder ganar, las hicimos contra el Levante y tendremos que hacerlas contra el Villarreal para tener opciones».

«A ver si en casa, contra un rival muy fuerte, mantenemos la línea que estábamos teniendo», precisa Garitano. El conjunto babazorro ha disputado diez partidos en Mendizorroza, con un balance de cuatro victorias, cuatro empates y dos derrotas. El plan pasa por mantener «la idea, la intensidad, no equivocarte y dar continuidad a lo que hemos hecho en la primera vuelta».

Continuidad en la intención y en los nombres, puesto que apenas se esperan cambios respecto al duelo de hace una semana en Valencia. En principio, solo entrará Martín por el sancionado Ximo Navarro. Y, mientras llega el anhelado pivote que haga las veces de Tomás Pina, Camarasa seguirá actuando como mediocentro, junto a Manu García, posición en la que aprobó con buena nota en su estreno.

Enfrente, un rival al alza que, entre Liga y Copa, ha ganado seis de sus últimos siete partidos. Cinco de ellos, a domicilio. Y en campos tan complicados como el Sánchez Pizjuán (1-2) y Anoeta (1-2). También en el complicado test copero del miércoles en Montilivi (0-3). «Si notan el desgaste, mejor para nosotros. Ojalá sea así, pero hablamos de una gran plantilla», reflexiona el entrenador albiazul.

El Villarreal llega a Mendizorroza sin dos piezas claves para Javier Calleja, el defensa Pau Torres, que hasta la fecha había disputado todos los minutos ligueros (1.800), y el delantero Gerard Moreno, máximo goleador amarillo con ocho dianas. El conjunto castellonense, en cualquier caso, tiene potencial suficiente en las botas de Cazorla, que en La Cerámica hizo mucho daño a la defensa albiazul, el potente Iborra, el talentoso Trigueros o el veloz Samu Chukwueze. «Nos van a exigir mucho, es un equipo que juega francamente bien», concluye Garitano.